3 ene - El Cirujano General de EE.UU., Vivek Murthy, emitió el viernes una recomendación (link) en la que pide a (link) que las bebidas alcohólicas lleven una etiqueta que advierta a los consumidores de sus riesgos de cáncer.
A continuación se exponen las principales recomendaciones y conclusiones de hecho contenidas en la recomendación de 21 páginas, junto con las referencias a las mismas.
Principales recomendaciones
Actualizar la etiqueta de advertencia sanitaria del cirujano general existente en las bebidas alcohólicas para incluir una advertencia sobre el riesgo de cáncer asociado al consumo de alcohol (Página 17).
Reevaluar los límites recomendados de consumo de alcohol para tener en cuenta las últimas pruebas sobre el consumo de alcohol y el riesgo de cáncer (Página 16).
Reforzar y ampliar los esfuerzos educativos para aumentar la concienciación general de que el consumo de alcohol provoca cáncer (Página 16).
Informar a los pacientes en entornos clínicos sobre la relación entre el consumo de alcohol y el aumento del riesgo de cáncer (Página 16).
Destacar el consumo de alcohol como uno de los principales factores de riesgo de cáncer modificables e incorporar estrategias probadas de reducción del consumo de alcohol en las iniciativas y planes de prevención del cáncer a nivel poblacional (Página 16).
Conclusiones objetivas
El consumo de alcohol es la tercera causa prevenible de cáncer en Estados Unidos, contribuyendo a casi 100.000 casos de cáncer y unas 20.000 muertes por cáncer cada año (Página 3).
Las pruebas científicas demuestran una relación causal entre el consumo de alcohol y el aumento del riesgo de padecer al menos siete tipos diferentes de cáncer, incluidos los de mama (en las mujeres), colorrectal, de esófago, hígado, boca, garganta y laringe (Página 3).
El riesgo de cáncer aumenta con el nivel de consumo de alcohol, con mayor riesgo a mayores niveles de consumo. En el caso de determinados tipos de cáncer, como el de mama, boca y garganta, se ha demostrado que este riesgo puede empezar a aumentar en torno a una o menos bebidas al día (Página 12).
El alcohol se descompone en el organismo en acetaldehído, un metabolito que provoca cáncer al unirse al ADN y dañarlo. Cuando se daña el ADN, una célula puede empezar a crecer de forma incontrolada y crear un tumor canceroso. (Página 10)
El alcohol genera especies reactivas de oxígeno, que aumentan la inflamación y pueden dañar el ADN, las proteínas y los lípidos del organismo mediante un proceso denominado oxidación.
El alcohol altera los niveles hormonales (incluido el estrógeno), que puede desempeñar un papel en el desarrollo del cáncer de mama.
Los carcinógenos de otras fuentes, especialmente las partículas del humo del tabaco, pueden disolverse en el alcohol, lo que facilita su absorción por el organismo y aumenta el riesgo de cáncer de boca y garganta.
El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer clasifica el alcohol como carcinógeno del grupo 1, el nivel más alto de clasificación de sustancias que pueden causar cáncer en el ser humano, junto con el tabaco, el amianto y el formaldehído, entre otros (Página 8).
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