
Por Maayan Lubell y Andrea Shalal
JERUSALÉN/PALM BEACH, 29 dic - Se espera que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presione para lograr avances en el estancado alto el fuego en Gaza cuando se reúna el lunes con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, para mantener conversaciones que incluirán las preocupaciones de Israel sobre Hezbolá en Líbano e Irán.
Netanyahu dijo este mes que Trump le había invitado a conversar, mientras Washington presiona para establecer un Gobierno de transición y una fuerza de seguridad internacional para el enclave palestino.
Trump ha dicho que podría reunirse pronto con el líder israelí, pero la Casa Blanca no ha confirmado los detalles. La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios sobre la reunión.
Netanyahu, que tiene previsto visitar el club de playa Mar-a-Lago, de Trump, dijo el 22 de diciembre que se esperaba que las conversaciones abarcaran la segunda fase del alto el fuego en Gaza, así como Irán y Líbano.
Washington medió en el alto el fuego en los tres frentes, pero Israel teme que sus enemigos reconstruyan sus fuerzas tras haber quedado considerablemente debilitados en la guerra.
PRÓXIMOS PASOS EN EL PLAN DE ALTO EL FUEGO EN GAZA
Todas las partes aceptaron en octubre el plan de alto el fuego de Trump, que exige que Israel se retire de Gaza y que Hamás entregue sus armas y renuncie a gobernar el enclave.
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, dijo la semana pasada que Washington quiere que el Gobierno de transición previsto en el plan de Trump —una Junta de Paz y un organismo formado por tecnócratas palestinos— esté pronto en marcha para gobernar Gaza, antes del despliegue de la fuerza de seguridad internacional que fue mandatada por una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU el 17 de noviembre.
Pero Israel y Hamás se han acusado mutuamente de graves incumplimientos del acuerdo y no parecen dispuestos a aceptar los pasos mucho más difíciles previstos para la siguiente fase.
Hamás, que se ha negado a desarmarse y no ha devuelto los restos del último rehén israelí, ha estado reafirmando su control, mientras soldados israelíes siguen atrincherados en aproximadamente la mitad del territorio.
Israel ha indicado que si Hamás no se desarma pacíficamente, reanudará las acciones militares para obligarle a hacerlo.
Aunque los combates han disminuido, no han cesado del todo. Aunque el alto el fuego comenzó oficialmente en octubre, los ataques israelíes han matado a más de 400 palestinos, la mayoría civiles, según representantes sanitarios de Gaza, y milicianos palestinos han matado a tres soldados israelíes.