
Por Rozanna Latiff
KUALA LUMPUR, 22 dic (Reuters) - Los ministros de Asuntos Exteriores del Sudeste Asiático se reúnen este lunes en Malasia para intentar restablecer un alto el fuego entre Tailandia y Camboya tras dos semanas de duros enfrentamientos que han causado al menos 60 muertos y más de medio millón de desplazados.
Los ministros de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental tratarán de salvar una tregua mediada por primera vez por Malasia, que en ese momento ostentaba la presidencia de la ASEAN, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, después de una ronda anterior de enfrentamientos fronterizos en julio, su peor conflicto en la historia reciente.
Los principales diplomáticos de Tailandia y Camboya asistieron a la reunión en Kuala Lumpur, el primer encuentro cara a cara que involucra a los dos Gobiernos desde que se reanudaron los enfrentamientos el 8 de diciembre, mientras Malasia instó al bloque a desempeñar un papel más enérgico para detener el conflicto.
"Espero que esta reunión especial renueve nuestros esfuerzos por el retorno a la estabilidad en las zonas afectadas. La ASEAN debe hacer todo lo necesario para mantener la paz y la estabilidad regionales", dijo el ministro de Asuntos Exteriores de Malasia, Mohamad Hasan, en su discurso de apertura ante los ministros.
"Nuestro objetivo va más allá de rebajar la tensión. Debemos intensificar la creación de confianza entre las partes en conflicto y proporcionar los horizontes para el diálogo a pesar de las diferencias existentes".
INTENSOS INTERCAMBIOS DE DISPAROS
El impulso de paz regional se produce mientras EEUU y China realizan esfuerzos diplomáticos por separado para poner fin al conflicto, sin señales de éxito hasta el momento.
Bangkok y Nom Pen se acusan mutuamente de agresiones y maniobras que llevaron a la ruptura de la tregua y a un alto el fuego reforzado acordado en octubre en Malasia en presencia de Trump, durante el cual se comprometieron al desminado y a la retirada de tropas y armamento pesado.
Se han producido intensos intercambios de disparos en múltiples lugares a lo largo de su frontera terrestre de 817 kilómetros, desde zonas boscosas del interior cerca de Laos hasta provincias costeras.
El Ministerio de Defensa de Camboya dijo el lunes que Tailandia había violado su soberanía con una nueva "agresión armada" y prometió defender lo que consideraba su territorio "cueste lo que cueste".
El fin de semana, Tailandia acusó a Camboya de intentar disparar cohetes contra una ciudad fronteriza y afirmó que un soldado había perdido una pierna a causa de una mina terrestre. Tailandia ha acusado a Camboya de colocar nuevas minas en violación de los compromisos adquiridos en virtud de tratados internacionales, acusación que Nom Pen ha rechazado.
EL EQUIPO DE LA ASEAN PRESENTARÁ LAS CONCLUSIONES SOBRE EL CONFLICTO
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, ha expresado su esperanza de que la reunión permita a Tailandia y Camboya negociar abiertamente, resolver sus diferencias y alcanzar una solución justa y duradera.
"He destacado la importancia de que Camboya y Tailandia mantengan el espíritu de diálogo, sabiduría y respeto mutuo para poner fin a las tensiones y mantener la paz y la estabilidad en esta región", dijo Anwar el domingo, añadiendo que había hablado con ambos primeros ministros.
La semana pasada dijo que se sentía "cautelosamente optimista" sobre el resultado de la reunión, y añadió que el primer ministro interino de Tailandia, Anutin Charnvirakul, y el primer ministro de Camboya, Hun Manet, estaban "deseosos de alcanzar una solución amistosa lo antes posible".
Un equipo de la ASEAN presentará a los ministros de Asuntos Exteriores las conclusiones de sus observaciones sobre el terreno y los datos recopilados por la tecnología de vigilancia por satélite proporcionada por Estados Unidos, según publicó Anwar en las redes sociales.
Tailandia ha llevado a cabo ataques aéreos contra posiciones militares camboyanas y ha detenido los envíos de combustible a través de un puesto fronterizo de Laos por temor a que se desviaran hacia Camboya.
El ejército tailandés afirmó que Camboya había estado utilizando drones para lanzar bombas sobre bases tailandesas y disparando cohetes contra zonas civiles.