
Por Phoebe Seers y Tommy Reggiori Wilkes
LONDRES, 18 nov (Reuters) - El Banco de Inglaterra se dispone a suavizar algunas partes del régimen británico de compartimentación de los bancos, o "ring-fencing", al tiempo que se opone a una importante reforma solicitada por las entidades de crédito, según fuentes consultadas, en un momento en que el banco central trata de garantizar que se preserven las protecciones básicas ante una revisión del Gobierno.
Los prestamistas deben separar sus negocios minoristas de otras actividades, como la banca de inversión, en virtud de las normas de compartimentación, un elemento importante de la regulación posterior a la crisis financiera diseñada para proteger a los depositantes y a los contribuyentes en caso de crisis.
La ministra británica de Finanzas, Rachel Reeves, se comprometió en julio a llevar a cabo una reforma "significativa" en el marco de los esfuerzos del Gobierno por reducir la burocracia para impulsar el crecimiento económico.
Las normas se aplican a los bancos con más de 35.000 millones de libras (46.100 millones de dólares) en depósitos minoristas e incluyen a Lloyds LLOY.L, NatWest NWG.L, HSBC HSBA.L, Barclays BARC.L y Santander UK SAN.MC. Sus detractores sostienen que la compartimentación obstaculiza la competitividad internacional de Reino Unido y afirman que su desmantelamiento liberaría capital para conceder préstamos.
Los bancos han presionado al ministerio de Finanzas británico, que tiene la última palabra sobre los cambios importantes, para que se les permita utilizar parte de los 35.000 millones de libras que un banco no compartimentado puede utilizar para financiar otras actividades, como la banca de inversión, según fuentes de dos de las entidades.
Sin embargo, los responsables del brazo regulador del Banco de Inglaterra, la Autoridad de Regulación Prudencial, se oponen a esta propuesta, que califican de similar a derribar cualquier clase de compartimentación, dijo una de las fuentes familiarizadas con el asunto, que habló bajo condición de anonimato.
En cambio, el Banco de Inglaterra está abierto a cambios menores, como permitir que las funciones administrativas esenciales se compartan entre las dos entidades y que actividades como los derivados estándar se lleven a cabo dentro de la filial delimitada, añadió la persona.
Modificar la prohibición de los servicios compartidos sería más fácil, ya que forma parte del propio reglamento del regulador.
La Autoridad de Regulación Prudencial no quiso hacer comentarios. El ministerio de Finanzas británico no respondió a la petición de comentarios.
Reeves afirmó en su discurso de julio, en el que prometía una revisión de las medidas de protección, que la regulación era una "bota en el cuello de las empresas".
La semana siguiente, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, manifestó su desacuerdo con esta descripción y defendió el "ring-fencing", subrayando que los reguladores "no pueden comprometer la estabilidad financiera básica".
(1 dólar = 0,7596 libras)