
Por Harshita Mary Varghese y Kritika Lamba
4 nov (Reuters) - (link) El acuerdo de Amazon AMZN.O con OpenAI, por valor de 38.000 millones de dólares, supone un importante espaldarazo para el negocio en la nube del gigante del comercio electrónico tras sus recientes reveses, como la cesión de cuota de mercado a sus rivales y un apagón (link) que interrumpió grandes partes de Internet.
Tras años liderando el sector de la computación en nube con su rentabilísimo negocio Amazon Web Services (AWS), Amazon ha visto cómo Microsoft MSFT.O y Google GOOGL.O de Alphabet (link) le arrebataban contratos de gran envergadura con sus nubes basadas en IA.
Su liderazgo en el mercado de la nube se redujo al 29% en septiembre, frente al 34% de unos meses antes del lanzamiento de ChatGPT en 2022, según datos de Synergy Research Group.
Muchos inversores consideraban que Amazon se había quedado rezagada en la carrera de la IA porque tardó en lanzar un gran modelo lingüístico insignia y por no ofrecer un chatbot orientado al consumidor como ChatGPT de OpenAI.
Recientemente, sin embargo, la compañía ha aumentado el gasto en sus esfuerzos de IA, y el mes pasado abrió (link) un centro de datos de IA de 11.000 millones de dólares en Indiana llamado Proyecto Rainier, donde los modelos de la startup Anthropic están siendo entrenados utilizando los propios chips Trainium de Amazon.
El acuerdo del lunes con OpenAI, un cliente de primera fila, unido a los sólidos resultados trimestrales del (link) pasado, sugiere que AWS está recuperando impulso, según analistas e inversores.
"Aunque es pequeño en relación con otros acuerdos que OpenAI ha hecho con otros proveedores de nube, representa un primer paso clave en el esfuerzo de Amazon por asociarse con una empresa que gastará más de un billón de dólares en potencia de cálculo en los próximos años", dijo Mamta Valechha, analista de Quilter Cheviot.
Las acciones de Amazon subieron un 5% tras el acuerdo, alcanzando un máximo histórico después de haber cotizado sin grandes cambios durante la mayor parte del año, por detrás de las ganancias registradas por otras grandes empresas tecnológicas que se han disparado gracias a acuerdos de computación en la nube por valor de cientos de miles de millones de dólares (link) con nuevas empresas de inteligencia artificial.
Microsoft hizo público la semana pasada un compromiso de 250.000 millones de dólares con OpenAI para sus servicios en la nube Azure (link) en virtud de un nuevo acuerdo que permitió a OpenAI reestructurarse, mientras que Oracle ha firmado (link) un acuerdo de 300.000 millones de dólares con la startup. Google tiene un acuerdo sobre chips (link) valorado en decenas de miles de millones con Anthropic, entre otros acuerdos de IA.
MAYOR GASTO EN AI PARA IMPULSAR LAS GANANCIAS
Los esfuerzos de Amazon se han visto obstaculizados en parte por la pérdida de ejecutivos. Un vicepresidente clave que ayudaba a supervisar el desarrollo de la IA generativa se marchó a otra empresa, según informó Reuters (link) en junio.
Para seguir siendo competitivos y financiar los costosos centros de datos necesarios para respaldar la tecnología, el consejero delegado Andy Jassy ha intentado reducir los niveles de gestión (link) e incluso ha instalado una línea de quejas anónima para identificar ineficiencias.
La empresa comunicó la semana pasada que reduciría su plantilla corporativa en unos 14.000 empleados (link) en uno de sus mayores despidos. También está gastando más en inteligencia artificial, y se espera que su gasto de capital ascienda a unos 125.000 millones de dólares (link) este año y más el siguiente.
Esta cifra es superior a los 93.000 millones de dólares previstos por Alphabet (link) y coincide aproximadamente con lo que Wall Street espera que gaste Microsoft este año.
Los analistas afirman que el acuerdo con OpenAI ofrece una vía creíble para que Amazon recupere su gasto. Brian Pitz, analista de BMO Capital Markets, estima que esto puede impulsar la cartera de pedidos de AWS en torno a un 20% en el cuarto trimestre que finaliza en diciembre, desde los 200.000 millones de dólares de finales de septiembre.
"Parece claro que (Amazon) por fin está al tanto de lo que ocurre con estos grandes modelos lingüísticos", afirma William Lee, inversor de SuRo Capital que participa en OpenAI.