Por Nidal al-Mughrabi
EL CAIRO, 22 sep (Reuters) - Dos hospitales de la ciudad de Gaza han quedado fuera de servicio debido a la escalada de la ofensiva terrestre israelí y a los daños causados por los continuos bombardeos, mientras los tanques avanzaban cada vez más en el territorio, declaró el ministerio de Sanidad del enclave.
En su comunicado, el ministerio señaló que el hospital infantil Al-Rantissi sufrió graves daños hace unos días a causa de un bombardeo. Al mismo tiempo, informó de ataques israelíes en las inmediaciones del cercano Hospital Oftalmológico, que obligaron a suspender también allí los servicios.
"La ocupación ataca deliberada y sistemáticamente el sistema sanitario de la gobernación de Gaza como parte de su política genocida contra la Franja", afirmó.
"Ninguna de las instalaciones u hospitales dispone de vías de acceso seguras que permitan llegar a los pacientes y heridos", añadió el ministerio.
Israel no hizo comentarios de inmediato.
Tras casi dos años de guerra, Israel describe la ciudad de Gaza como el último bastión de Hamás. El Ejército israelí ha estado demoliendo bloques de viviendas que, según afirma, estaban siendo utilizados por el grupo militante desde que Israel lanzó su ataque terrestre contra la ciudad este mes.
El lunes, los residentes afirmaron que los tanques israelíes habían penetrado más profundamente en la zona de Sheikh Radwan y en la calle Jala, en el norte de la ciudad de Gaza, donde se encuentran los dos hospitales, mientras que en Tel Al-Hawa, en el sureste, los tanques se han adentrado más en dirección a las zonas occidentales de la ciudad.
Dijeron que las fuerzas israelíes habían utilizado vehículos cargados de explosivos, detonados a distancia, para volar decenas de casas en las dos zonas.
En una reunión celebrada el lunes en el cuartel general militar de Tel Aviv con el ministro de Defensa, Israel Katz, y el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, el primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó su determinación de eliminar a Hamás, conseguir la liberación de los rehenes y garantizar que Gaza deje de suponer una amenaza para Israel, dijo su oficina.
La ofensiva ha alarmado a las familias de los rehenes israelíes que aún permanecen retenidos por Hamás en Gaza. Se cree que 20 de esos 48 cautivos siguen con vida.
Mientras tanto, las autoridades sanitarias locales dijeron que al menos 25 personas habían muerto por fuego israelí el lunes en todo el enclave, la mayoría de ellas en la ciudad de Gaza.
Los ataques de Hamás contra Israel del 7 de octubre de 2023 mataron a 1.200 personas y otras 251 fueron tomadas como rehenes, según los recuentos israelíes.
La campaña israelí de dos años de duración ha matado a más de 65.000 palestinos, la mayoría civiles, según las autoridades sanitarias de Gaza, y ha extendido la hambruna, demolido la mayoría de los edificios y desplazado a la mayor parte de la población del territorio, en muchos casos varias veces.