Por Nathan Layne, Nandita Bose y Joseph Ax
GLENDALE, ARIZONA, 21 sep (Reuters) - Miles de dolientes vestidos de rojo, blanco y azul se abrieron paso a través de la seguridad para asistir el domingo a un servicio en memoria de Charlie Kirk en un estadio de fútbol de Arizona, donde el presidente Donald Trump, el vicepresidente JD Vance y otros republicanos de alto rango rendirán homenaje al activista de derecha asesinado.
La música rock cristiana sonaba por los altavoces y había fotos de Kirk colocadas en caballetes por todos los pasillos del State Farm Stadium de Glendale, con capacidad para más de 63.000 espectadores.
Multitudes de personas, muchas vestidas con sus mejores galas, habían llegado antes del amanecer para entrar a llorar a Kirk, asesinado en el escenario de Utah el 10 de septiembre mientras debatía con estudiantes universitarios. El tráfico atascó las carreteras circundantes, y se habilitó espacio en otro estadio cercano.
Trump, en declaraciones a los periodistas antes de volar a Arizona, dijo que esperaba que el servicio fuera "un momento de sanación" y habló de la influencia de su joven aliado político, atribuyéndole el mérito de haber conseguido apoyo para los republicanos a través de su grupo activista estudiantil conservador, Turning Point USA.
"Hizo un trabajo tremendo, y tuvo influencia en la juventud porque le querían", dijo Trump. "Si retrocedes 10 años, esas universidades eran lugares peligrosos para los conservadores".
La seguridad era extremadamente estricta, dada la asistencia de Trump y varios miembros de su gabinete, así como la agitación política en curso tras la muerte de Kirk.
La gente se abanicaba en medio del calor mientras esperaba a pasar por los detectores de metales. Un hombre mayor cayó al suelo y fue sacado de la fila en busca de ayuda. De vez en cuando se producían discusiones entre los que saltaban la fila: alguien gritó "¡liberales!" a un grupo que intentaba pasar al frente.
Grandes banderas estadounidenses colgaban a ambos lados del escenario principal, decorado en granate y dorado. Pantallas gigantes mostraban fotografías de Kirk, incluida una en la que se inclina para besar a su esposa, Erika, elegida directora ejecutiva de Turning Point la semana pasada.