Por Ahmed Aboulenein, Robin Respaut y Julie Steenhuysen
WASHINGTON, 12 sep (Reuters) - Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos tienen la intención de adjudicar al Instituto Politécnico Rensselaer (RPI) un contrato para investigar la asociación entre las vacunas y la prevalencia del autismo, mostró un sitio web del gobierno.
No quedó claro de inmediato cómo encaja el contrato con las iniciativas existentes impulsadas por el secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., quien, en contra de las pruebas científicas, ha promovido durante años una relación entre las vacunas infantiles y el autismo.
Kennedy ha hecho de la identificación de las posibles causas del autismo una pieza central de su agenda política y prometió un informe este mes que revelará nueva información.
El anuncio de adjudicación, publicado el jueves en el sitio web oficial del gobierno, SAM.gov, fue realizado por la Oficina de Servicios de Adquisición de los CDC. Se trata de un contrato con un único proveedor que puede adjudicarse sin licitación.
"El proveedor tiene la capacidad única de vincular a los niños con las cohortes maternas utilizando bases de datos propias y conjuntos de datos desidentificados, lo que permite realizar análisis estadísticos avanzados dentro del plazo del proyecto", indicó el anuncio.
Un portavoz del RPI declaró que el instituto "es consciente de la intención de los CDC de conceder la subvención y la agradece". Los CDC y el Departamento de Salud y Servicios Humanos no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Juergen Hahn, profesor de ingeniería biomédica del RPI, sería el investigador principal si se concede el contrato, según el portavoz. Es autor de un trabajo de 2017 que halló asociaciones estadísticas entre metales pesados y autismo.
El trabajo de Hahn incluye un análisis de sangre experimental que, según él, puede detectar el autismo en el 96% de los casos en niños, lo que acelera el diagnóstico. También ha dirigido un proyecto sobre el uso de inteligencia artificial para analizar datos sobre el autismo.
REUTERS CS