Por Supantha Mukherjee y Foo Yun Chee
ESTOCOLMO/BRUSELAS, 9 sep (Reuters) - La inversión de 1.500 millones de dólares de la neerlandesa ASML en la empresa francesa de inteligencia artificial Mistral ASML.AS impulsa las ambiciones europeas en este campo y las esperanzas de una mayor soberanía tecnológica regional frente al dominio de rivales estadounidenses y asiáticos.
La operación, de la que Reuters informó por primera vez y que se confirmó el martes, convertirá a ASML en el principal accionista de Mistral, que a menudo se presenta como el campeón europeo de la IA en un sector en el que gigantes estadounidenses como OpenAI y Google GOOGL.O, de Alphabet, ejercen su dominio.
El movimiento, que da al fabricante holandés de chips ASML una participación del 11% en la firma que ha recibido grandes fondos estadounidenses, provocó vítores en toda Europa, donde el conflicto comercial con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha alertado sobre las debilidades de la tecnología y la IA europeas.
"La participación de ASML en Mistral AI cambia el juego para Europa", dijo a Reuters la legisladora de la UE Stephanie Yon-Courtin, que está involucrada en asuntos tecnológicos regionales, y agregó que empareja mejor la experiencia en semiconductores de la región con la IA de vanguardia.
"Refuerza nuestra soberanía digital, impulsa la innovación y envía una señal clara a las grandes tecnológicas mundiales: Europa está preparada para liderar, no para seguir".
El retraso tecnológico de Europa ha preocupado a los líderes políticos e industriales, pues no hay rivales reales para gigantes estadounidenses como Meta META.O, Nvidia NVDA.O, Microsoft MSFT.O u OpenAI, cuyas valoraciones alcanzan los billones de dólares.
Mistral, respaldada por fondos estadounidenses como DST Global, Andreessen Horowitz y General Catalyst, está valorada en algo menos de 12.000 millones de dólares en su última recaudación de fondos.
Los líderes europeos, desde el presidente francés Emmanuel Macron hasta el canciller alemán Friedrich Merz, han estado pidiendo la soberanía digital de Europa, ya que cada vez desconfían más de la dependencia del continente de las empresas tecnológicas de Estados Unidos, después de provocar la ira del presidente estadounidense Donald Trump sobre cuestiones que van desde el comercio hasta la defensa.
En un intento de contraatacar, en septiembre del año pasado, el ex primer ministro italiano Mario Draghi publicó un informe de casi 400 páginas sobre lo que la Unión Europea debe hacer para mantener el ritmo económico de sus rivales.
Analistas dicen que aún están por ver los beneficios prácticos de la alianza ASML-Mistral, a pesar de que las empresas anuncian planes para resolver "futuros retos de ingeniería a través de la IA". La mayoría se centró en el fuerte mensaje político que enviaba.
"Este movimiento refleja el cambio de mentalidad que está ocurriendo en toda Europa", dijo Sten Tamkivi, socio de la empresa de capital riesgo Plural, que ha respaldado a compañías como la alemana Helsing, una empresa emergente de IA en el sector de la defensa.
"Este acuerdo demuestra que tenemos la oportunidad de sacar más partido a nuestros activos duros para reforzar nuestra soberanía".
La Comisión Europea está intentando animar a las empresas innovadoras de nueva creación a quedarse en Europa en lugar de trasladarse a Estados Unidos con normas que les permitan operar más fácilmente en todo el bloque de 27 países de la Unión Europea.
"Europa necesita tener sus propias capacidades digitales e invertir en su soberanía tecnológica", dijo a Reuters Thomas Regnier, portavoz de la Comisión Europea.
Sin embargo, sigue habiendo obstáculos: las grandes empresas europeas son más lentas a la hora de aceptar nuevas empresas tecnológicas locales como inversores o clientes, y la normativa regional es más estricta.
Stephanie Yon-Courtin dijo a Reuters que estaba especialmente satisfecha con el acuerdo ASML-Mistral, de ver "a un inversor europeo apoyando a un campeón europeo de la IA".
"Europa está progresando", dijo el martes Arthur Mensch, presidente ejecutivo de Mistral, en un comunicado de EU-Inc, una iniciativa respaldada por más de 16.000 fundadores e inversores que buscan impulsar la pujanza tecnológica de la región.
"Pero esa ambición sólo contará si la Comisión Europea y los Gobiernos nacionales están a la altura".