Por Thomas Escritt
BERLÍN, 12 ago (Reuters) - Los conservadores del canciller Friedrich Merz cayeron al segundo puesto por detrás de la extrema derecha alemana en una encuesta que marca su centésimo día en el cargo, tras un difícil verano boreal con decisiones que incomodaron a enemigos y aliados por igual.
El sondeo de Forsa, que sitúa a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) con un 26%, dos puntos por encima de los conservadores, se produce antes de una temporada política que estará dominada por duras decisiones sobre la revitalización de una economía debilitada y la asignación de dolorosos recortes de gastos.
La decisión de Merz la semana pasada de suspender los envíos de armas a Israel después de que anunció sus planes de ocupar totalmente Gaza fue popular entre los votantes, pero enfureció a sus aliados conservadores, que la consideraron una traición a las obligaciones históricas de Alemania.
La coalición de Merz con los socialdemócratas se ha anotado algunas grandes victorias. Incluso antes de tomar posesión del cargo, consiguió romper con una larga tradición de estrechez fiscal aprobando un paquete de deuda de casi un billón de euros para impulsar la economía y financiar la ayuda a Ucrania.
El canciller se ha mostrado más seguro en la escena internacional que su predecesor socialdemócrata Olaf Scholz, desempeñando un papel central en los esfuerzos por reunir a los países europeos para formar un frente unido en defensa de Ucrania, mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vacila en su apoyo.
En política interna, el gobierno de Merz ha sido vocal sobre su deseo de reducir la inmigración, planeando recortes a los beneficios disponibles para los refugiados de guerra ucranianos, por ejemplo.
No es la primera vez que la AfD se sitúa por delante de los conservadores en las encuestas, ya que en abril también quedó por delante en el sondeo de Forsa. La próxima gran prueba electoral será una votación regional en el estado suroccidental de Baden-Wuerttemberg en marzo, el primero de los cinco de los 16 estados alemanes que irán a las urnas el año que viene.
Mientras que las medidas de Merz sobre la deuda e Israel fueron un trago amargo para muchos aliados, sus oponentes ideológicos se enfadaron también cuando no consiguió los votos necesarios para nombrar para un puesto de juez en el Tribunal Constitucional a la catedrática de Derecho Frauke Brosius-Gersdorf, candidata de los socialdemócratas.
REUTERS CS