Por David Ljunggren
OTTAWA, 7 ago (Reuters) - Funcionarios de defensa canadienses han hecho hincapié en el caso de Ottawa debe atenerse a un plan para comprar 88 Lockheed Martin Corp LMT.N F-35 aviones de combate en lugar de dividir la orden, dos fuentes familiarizadas con el asunto, dijo el jueves.
La revisión no llega a hacer una recomendación formal, dijo una de las fuentes.
La decisión final corresponde al gobierno liberal del Primer Ministro Mark Carney, dijeron las fuentes, que solicitaron el anonimato dado lo delicado de la situación.
Carney, que ganó las elecciones de abril con la promesa de plantar cara al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había solicitado en marzo la revisión por parte de los responsables militares alegando que Canadá dependía en exceso de la industria de defensa estadounidense.
Ottawa se ha comprometido legalmente a aportar fondos para los primeros 16 aviones F-35. Aunque Carney dejó claro en marzo que Canadá podría considerar seriamente la compra de los 72 aviones restantes a empresas no estadounidenses, la revisión del Ministerio de Defensa concluyó que no tenía sentido militar dividir el pedido.
El F-35 es el caza más avanzado de su tipo, y comprar otro avión a un rival europeo supondría costes adicionales en formación, suministros y mantenimiento. Las Fuerzas Armadas canadienses están muy integradas con sus homólogas estadounidenses.
Atenerse al plan original podría eliminar una posible irritación en las relaciones con Estados Unidos en un momento en que las conversaciones sobre una nueva relación comercial y de seguridad se han estancado (link).
Desde que ganó las elecciones, Carney ha suavizado su tono, señalando que a pesar de los aranceles estadounidenses (link) sobre el acero, el aluminio y los automóviles, Canadá se encuentra en una buena posición en comparación con otras naciones que se enfrentan a aranceles más elevados.
En un comunicado, la oficina del ministro de Defensa, David McGuinty, reiteró que Canadá planeaba comprar 88 aviones de combate.
"Estamos comprometidos a adquirir lo que necesita la fuerza aérea, garantizando al mismo tiempo beneficios económicos para los canadienses y el uso responsable del dinero de los contribuyentes", afirmó.
La oficina de Carney declinó hacer comentarios.
Canadá anunció planes para comprar los F-35 en 2010, pero un cambio de gobierno, cambios en las normas para la adquisición de aeronaves, así como los desafíos de la pandemia, provocaron importantes retrasos.