Por Tim Hepher y Sarah Young
PARÍS/LONDRES, 29 jul (Reuters) - Boeing BA.N y la sueca Saab SAABb.ST están en conversaciones con la británica BAE Systems BAES.L para asociarse en un futuro reemplazo del entrenador británico Hawk en un nicho creciente de la industria de aviones rápidos, dijeron tres personas familiarizadas con el asunto.
Boeing y Saab han desarrollado conjuntamente el entrenador avanzado T-7 para la Fuerza Aérea de EE.UU., mientras que Gran Bretaña ha dicho que planea reemplazar su flota Hawk fuera de producción, parte de la cual es instantáneamente reconocible por su equipo de exhibición Red Arrows.
Según una de las fuentes, las propuestas se encuentran en una fase inicial y aún no se han concretado los detalles, por lo que no hay garantías de que pueda alcanzarse un acuerdo.
"No hacemos comentarios sobre rumores y especulaciones", declaró un portavoz de BAE Systems, cuya predecesora desarrolló el exitoso entrenador Hawk a principios de los años setenta.
"La formación sigue siendo un pilar importante de nuestra estrategia en el sector aéreo. Seguimos explorando y desarrollando nuestra huella en este ámbito, tanto en capacidades reales como sintéticas."
Un portavoz de Saab declaró: "Tenemos una asociación a largo plazo con Boeing en el codesarrollo del T-7". Saab no hará comentarios sobre rumores o especulaciones"
Boeing no hizo comentarios inmediatos.
En junio, una revisión de la estrategia de defensa del Reino Unido recomendó la sustitución del Hawk, y el gobierno dijo que acogería con satisfacción el interés de los proveedores con sede en el Reino Unido.
BAE ha declarado que aún no ha decidido si desarrollará un nuevo reactor para sustituir al Hawk, cuya línea de producción cerró en 2000.
HALCONES ROJOS
No quedó claro de inmediato si la posible cooperación se limitaría al concurso del Reino Unido o si, por el contrario, trataría de aprovechar el dominio de BAE en el mercado de exportación más amplio, en el que se han vendido más de 1.000 Hawks a 18 países.
Una de las fuentes dijo que era prematuro pensar más allá de la competición británica.
La demanda de entrenadores ágiles va en aumento.
Según la consultora estadounidense AeroDynamic Advisory, se espera que el mercado de aviones de entrenamiento militar aumente de 2.800 millones de dólares a 3.700 millones en 2030, sin contar el importante gasto en servicios de apoyo, mantenimiento y formación.
Entre los principales proveedores figuran el Boeing-Saab T-7, el LDOF.MI Aermacchi M-346 de Leonardo y el T-50 Golden Eagle de Korea Aerospace Industries.
Aeralis, una empresa privada británica en fase inicial, ha diseñado un nuevo avión de entrenamiento que, según afirma, podría sustituir al Hawk.
Sin embargo, algunos analistas han expresado su preocupación por el hecho de que los Red Arrows británicos, un símbolo diplomático en el extranjero y un elemento popular en los actos de la realeza en su país, sean quienes impulsen la creación de una flota totalmente nueva. Sus aviones se jubilarán en 2030.
La publicación británica Defence Eye informó la semana pasada de que Gran Bretaña está considerando la compra de un primer lote de nuevos entrenadores en los próximos cinco años para sustituir a los Hawk T1 de las Flechas Rojas, seguido de un segundo lote más grande de reemplazos T2 a finales de la década de 2030.
"Uno de los principales factores que complican la situación es la necesidad de que los aviones de las Flechas Rojas sean de diseño británico, o al menos de montaje británico, para que puedan servir de herramienta de promoción de la industria aeroespacial británica", señala el informe de Tim Ripley, experto en defensa del Reino Unido.
La elección del entrenador también tiene implicaciones potenciales en el mercado mundial de aviones de combate.
El comité de defensa británico ha advertido de que el T2 no cumplirá los requisitos de entrenamiento de los futuros cazas previstos por Gran Bretaña, Japón e Italia, conocidos como Programa Aéreo de Combate Global (GCAP).
Para Boeing y Saab, una venta al Reino Unido no sólo supondría un mercado europeo clave, sino que también podría suponer la posibilidad de hacerse con los requisitos de entrenamiento del GCAP y generar un posible negocio futuro de entrenadores a partir de las exportaciones del avión de combate.
Para BAE, disponer de un entrenador ya preparado podría suponer un punto de marketing adicional para su futuro sistema de reactores de combate, según Ripley.
"Aumentaría el valor que se puede exportar con el GCAP", declaró a Reuters.
Por otra parte, los analistas afirman que es probable que Leonardo, el actual socio italiano de BAE en el GCAP, insista en la conveniencia industrial y estratégica de que su propio M-346 sea el entrenador elegido para el GCAP.
No fue posible contactar inmediatamente con Leonardo para que hiciera comentarios.