Por Amy Tennery y Carlos Calvo
NUEVA YORK/CIUDAD DE MÉXICO, 13 jun (Reuters) - La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza ha prometido estar bien preparada de cara a los partidos del Mundial de Clubes que comienza el sábado, el evento que corre el telón para la Copa del Mundo del próximo año, en medio de la ansiedad de algunos inmigrantes en Estados Unidos que quieren ver el torneo.
La competencia comienza en Miami el sábado con el choque entre el Inter de Lionel Messi y el Al Ahly de Egipto, con las protestas por las políticas de inmigración del presidente Donald Trump como telón de fondo en todo el país.
"La CBP estará lista para proporcionar seguridad para la primera ronda de partidos", dijo el departamento en un posteo en redes sociales ampliamente difundido y que sumó razones de preocupación para algunos hinchas que quieren ver a sus equipos en el torneo de la FIFA.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por su sigla en inglés) no respondió a una solicitud de comentarios sobre la publicación, ahora eliminada.
Tom Warrick, exsubsecretario adjunto del DHS, dijo a Reuters que, si bien es una práctica normal que agencias como ICE y CBP refuercen la seguridad en los grandes eventos deportivos, el lenguaje del posteo causó una alarma comprensible.
"Sospecho que fue sólo un momento de falta de atención antes de que alguien posteara un mensaje y que alguien más debería haber dicho: 'Oh, espera un momento, tenemos que cambiar el mensaje'", dijo Warrick, investigador senior no residente en el think-tank Atlantic Council.
"Es posible que también necesiten cambiar la postura de seguridad porque (...) los oficiales uniformados van a ser vistos de manera muy diferente, especialmente en un evento deportivo que es de tanto interés para las personas que provienen de países que tienen ciudadanos que han sido blanco de algunas de las medidas de aplicación de inmigración de Trump".
El presidente Donald Trump desplegó a los marines en Los Ángeles esta semana en respuesta a civiles que protestaban contra sus políticas de inmigración, mientras el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas intensifica las redadas para cumplir su promesa de deportaciones récord.
El gobernador de California, Gavin Newsom, y otros líderes demócratas sostuvieron que el despliegue era innecesario, mientras que Trump defendió su decisión, diciendo que la ciudad estaría en llamas si no lo hubiera hecho. Las protestas hasta ahora han sido en su mayoría pacíficas.
"Tengo miedo porque las cosas se han puesto feas, pero esperemos que esto se tranquilice un poco y nos dejen disfrutar de los partidos. Yo tengo mis boletos para ir a ver a mis 'Rayados' (Monterrey), los compré hace tiempo para ir con mis amigos, y sí pensamos ir al estadio", dijo Toño, quien es originario de Monterrey y trabaja como albañil en Los Ángeles.
El joven de 25 años, que lleva cinco en Estados Unidos y que solamente quiso ser identificado por su apodo, agregó en diálogo con Reuters que "si vemos que esto se pone más feo pues ya lo platicaremos, al cabo tenemos tiempo para decidir".
El Monterrey de la Liga MX jugará sus tres partidos de la fase de grupos en el Rose Bowl de Pasadena.
En el Mundial de Clubes competirán 32 equipos en 12 estadios de Estados Unidos, después de que la FIFA ampliara el formato en una apuesta multimillonaria para revolucionar el torneo.
La competencia corre el telón de cara al Mundial 2026 y los organizadores intentan avivar el entusiasmo por el espectáculo cuatrienal en Estados Unidos, que organizará el torneo de selecciones del año que viene junto con Canadá y México.
"En las competencias internacionales nunca pasó nada, pero esta vez se dice que podrían haber redadas", dijo a Reuters Carina, una argentina de 25 años que es ciudadana de Estados Unidos desde 2017 y que no quiso dar a conocer su apellido.
"Nosotros vamos a ir a los primeros dos partidos de Boca (Juniors), ya tenemos las entradas", agregó sobre el popular equipo del fútbol argentino.
Jorge Loweree, director gerente del grupo estadounidense American Immigration Council, afirmó que el fútbol debe parte de su creciente popularidad en Estados Unidos a los inmigrantes.
"Es razonable esperar que muchísima gente que quiere asistir a estos eventos sean inmigrantes que están aquí de forma permanente o temporal, incluso gente que puede estar indocumentada", dijo a Reuters.
"Es perfectamente razonable tener miedo. Históricamente no hemos visto acciones de control de la inmigración a gran escala en eventos deportivos como éste, pero éste también es un momento que no se parece a ningún otro momento de la historia en Estados Unidos", agregó.