Investing.com — La economía estadounidense añadió más empleos de lo previsto en marzo, pero la cifra del mes anterior fue revisada fuertemente a la baja y la tasa de desempleo aumentó, sumando incertidumbre económica mientras los funcionarios de la Reserva Federal intentan determinar el rumbo de las tasas de interés.
Las nóminas no agrícolas del mes llegaron a 228,000, un salto desde los 117,000 revisados a la baja en febrero, según mostraron los datos del Buró de Estadísticas Laborales del Departamento de Trabajo el viernes.
Los economistas habían anticipado 137,000 empleos en marzo, mientras que la cifra de febrero anteriormente era de 151,000.
Mientras tanto, la tasa de desempleo fue de 4.2%, un aumento desde el 4.1% de febrero.
El crecimiento del salario por hora promedio aumentó un 0.3% mensual, como se esperaba, pero por encima del 0.2% revisado observado en febrero.
Cierto grado de incertidumbre ha afectado al mercado laboral tras los despidos masivos de trabajadores del sector público para reducir el gasto del gobierno federal y dada la probable reticencia de las empresas a aumentar las contrataciones en medio de la turbulencia por los aranceles.
Datos publicados a principios de esta semana mostraron que las ofertas de empleo en EE.UU. cayeron en febrero, mientras que los empleadores privados en EE.UU. añadieron más puestos de lo previsto en marzo, según el Informe Nacional de Empleo de ADP.
El sentimiento de los inversores hacia la economía estadounidense antes del informe de empleo sigue siendo negativo, en medio de la incertidumbre de que la alteración del sistema comercial por parte de la administración Trump conduzca a una desaceleración dramática del crecimiento global.
Los inversores también estarán atentos a los comentarios que hará más tarde el presidente de la Fed, Jerome Powell.
La Reserva Federal mantuvo estable su tasa de interés de referencia en el rango de 4.25%-4.50% en su reunión de marzo, citando la alta incertidumbre económica.
Los responsables de políticas ahora parecen estar atrapados entre un casi seguro aumento de los precios al consumidor y el creciente riesgo de recesión a medida que consumidores y empresas reducen gastos.
Los futuros de los fondos de la Fed actualmente implican alrededor de 100 puntos básicos de recortes este año.
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