Investing.com — El último paquete de aranceles del presidente Donald Trump podría hundir tanto a la economía estadounidense como a la mundial en una recesión, han advertido los analistas.
Trump anunció el miércoles su lista de aranceles más amplia hasta la fecha, diciendo que impondría un arancel base del 10% a todas las importaciones extranjeras a EE.UU. y establecería gravámenes mayores a varios socios comerciales de larga data, en un intento de responder a las percibidas prácticas comerciales injustas.
China, la Unión Europea, India y Japón se encuentran entre varios países que enfrentarán aranceles elevados llamados "recíprocos", diseñados para igualar los cargos comerciales extranjeros y otras barreras no comerciales. La Casa Blanca considera a estas naciones como "malos actores" en el comercio.
Los aranceles entrarán en vigor durante la próxima semana.
Los estrategas de UBS (SIX:UBSG) señalaron en una nota a sus clientes que EE.UU. importó 3,3 billones de dólares en bienes el año pasado, añadiendo que un impuesto del 20% sobre esa cantidad sería de 660.000 millones de dólares, o un peso de 2,2 puntos porcentuales sobre el producto interno bruto.
"La magnitud de los aranceles que se están considerando es claramente significativa y suficiente para poner en riesgo la expansión económica si se implementan durante un período prolongado", escribió el bróker. "Las matemáticas simples son bastante desalentadoras".
Trump y los funcionarios de la Casa Blanca han argumentado que estas medidas son necesarias para abordar los desequilibrios comerciales, reforzar los ingresos gubernamentales y recuperar los empleos manufactureros perdidos.
"Vamos a empezar a ser muy ricos de nuevo", dijo Trump.
Sin embargo, muchos economistas han advertido que las acciones elevarán los precios y afectarán el crecimiento, mientras que las empresas se han quejado de que la incertidumbre en torno a los aranceles ha dificultado la planificación de sus operaciones.
La implementación completa de las políticas comerciales de Trump representa un "shock macroeconómico sustancial que actualmente no está incorporado en nuestras previsiones", dijeron los analistas de J.P. Morgan en una nota.
"Este shock probablemente se magnificará por su impacto en la confianza y a través de las represalias de los países que enfrentan aumentos significativos en sus tasas arancelarias", dijeron los analistas.
"Por lo tanto, enfatizamos que estas políticas, si se mantienen, probablemente empujarían a la economía estadounidense y global a una recesión este año".
China prometió presentar su propia respuesta, diciendo que no hay ganadores en una guerra comercial global. El ministerio de comercio del país calificó los aranceles como "intimidación unilateral".
La presidenta de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, mientras tanto, prometió que un bloque unido respondería a los gravámenes, advirtiendo que "si te enfrentas a uno de nosotros, te enfrentas a todos nosotros".
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