Investing.com — Los planes de la Unión Europea para aumentar el gasto militar y buscar una revitalización de su industria enfrentan varios "obstáculos significativos", incluida una considerable brecha tecnológica con EE.UU., según analistas de Baird.
La semana pasada, la UE presentó un plan para incrementar el gasto en defensa y comprar más armamento europeo, mientras el bloque busca abordar los temores sobre una posible amenaza de Rusia y las preocupaciones de que EE.UU. ya no esté dispuesto a proporcionar un respaldo de seguridad fiable.
La Comisión Europea, el órgano ejecutivo de la UE, dijo que pretende asegurar que Europa tenga una postura de defensa "fuerte y suficiente" para el comienzo de la próxima década. En particular, Bruselas buscaría fortalecer la industria armamentística del continente, lo que podría significar que la presencia de empresas del sector provenientes de países fuera del bloque probablemente sería limitada.
Los países de la UE también impulsarían llenar las percibidas "brechas de capacidad" en áreas clave de defensa como drones, transporte militar, artillería, guerra cibernética y protección de infraestructuras. Como parte de este impulso, la UE propuso que los miembros unan sus recursos, mientras que la Comisión también tomaría prestados 150.000 millones de euros para que los miembros de la UE los gasten en defensa.
Una flexibilización de las reglas fiscales a nivel del bloque también podría generar otros 650.000 millones de euros, según mostró la propuesta.
Sin embargo, en una nota a clientes el lunes, los analistas de Baird señalaron que existen grandes déficits entre las tecnologías de defensa europeas y estadounidenses que "ponen en duda la viabilidad de este plan".
"La subinversión sistemática en defensa nacional por parte de los estados miembros de la UE durante las últimas décadas, junto con un ecosistema de Tecnología de Defensa financiado por capital de riesgo prácticamente inexistente, nos hace cuestionar la capacidad de Europa para desarrollar internamente armas de próxima generación en áreas críticas", escribieron los analistas de Baird.
Entre 2020 y 2024, la UE importó aproximadamente el 80% de su hardware militar, con cerca del 53% de todas las importaciones de la UE proporcionadas por contratistas estadounidenses, según mostró la investigación de Baird. Además, el gasto en defensa de EE.UU. en 2024 totalizó aproximadamente 874.000 millones de dólares, en comparación con solo 352.000 millones de dólares por parte de la UE. El Departamento de Defensa de EE.UU., mientras tanto, asignó alrededor del 16% de su presupuesto a investigación y desarrollo, frente a solo el 4,5% por parte de Bruselas.
Aun así, la jefa de política exterior de la Unión Europea, Kaja Kallas, dijo a los periodistas que Europa enfrenta un "momento crucial" que podría determinar el futuro de su defensa.
Kallas añadió que, a pesar de las negociaciones en curso sobre un posible alto al fuego en la guerra de Ucrania, Rusia ha puesto su economía en "modo de guerra total", con el 40% de su presupuesto destinado al ejército.
Al mismo tiempo, un reciente deshielo en las relaciones entre Moscú y Washington, e indicaciones de que EE.UU. ya no tiene la atención en su papel en Europa, han reforzado los argumentos en Bruselas de que es necesario un mayor gasto en defensa.
Rusia, por su parte, ha criticado la iniciativa de rearme de la UE, diciendo que se basa en una "historia inventada" sobre una amenaza rusa.
(Reuters contribuyó con información a este artículo.)
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