Investing.com - Los estrategas de JPMorgan (NYSE:JPM) creen que los mercados de criptomonedas seguirán sometidos a una gran presión a corto plazo.
El mercado ha protagonizado un breve repunte impulsado por el anuncio del expresidente Trump de incluir XRP, Solana (SOL) y Cardano (ADA) en una reserva estratégica de criptomonedas junto a Bitcoin y Ethereum.
Si bien la reacción inicial de los inversores fue positiva, el anuncio fue rápidamente recibido con escepticismo, principalmente en cuanto a la aprobación del Congreso y la viabilidad de agregar tokens más pequeños y volátiles a tales reservas.
Debates similares a nivel estatal sobre la incorporación de Bitcoin a las reservas estratégicas tampoco han cosechado mucho apoyo, y estados como Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur y Wyoming han rechazado la idea debido a la preocupación en torno al riesgo y la volatilidad.
Los bancos centrales de todo el mundo, incluidos el Banco Nacional de Suiza y el Banco Nacional de Polonia, también han optado por activos de reserva más estables y seguros, y Polonia ha elegido activos tradicionales como el oro.
El Banco Central Europeo (BCE) también se ha mostrado crítico con las reservas de Bitcoin. Esto pone de manifiesto al "escepticismo generalizado entre los responsables de política monetaria sobre la adopción de criptomonedas como activos de reserva", señalan los estrategas de JPMorgan dirigidos por Nikolaos Panigirtzoglou.
La reciente caída del mercado de las criptomonedas se ejemplificó con el desplome de casi el 20% del precio de Bitcoin en febrero, acompañado de flujos de salida récord de los ETF de Bitcoin al contado, lo que indica una participación significativa de los inversores minoristas en la corrección.
En febrero se registró un flujo de salida de 3.500 millones de dólares de estos ETF, el mayor desde su creación. Los ETF apalancados, como los de Strategy (anteriormente conocida como MicroStrategy), también experimentaron dificultades el mes pasado debido a los limitados flujos de entrada de capital, lo que provocó importantes fluctuaciones en el mercado.
Los inversores institucionales también han mostrado una reducción de sus posiciones, atribuida a la ausencia de catalizadores positivos en el mercado y a la disminución del impulso.
Esto se evidencia por una modesta disminución de los cambios en el interés abierto en los contratos de futuros CME para Bitcoin y Ethereum, lo que sugiere la posibilidad de una mayor liquidación de posiciones, especialmente a medida que los traders de impulso comienzan a acumular posiciones cortas.
Otro indicador de la disminución de la demanda en el sector de las criptomonedas es la reciente emisión por parte de Strategy de 2.000 millones de dólares en deuda convertible, que ha suscitado preocupación en torno a la saturación del mercado.
Desde las elecciones de Estados Unidos, empresas como Strategy y firmas de minería de Bitcoin han recaudado capital sustancial a través de ofertas de acciones y deuda, lo que ha contribuido al aumento del precio de Bitcoin.
"Sin embargo, las condiciones de estas operaciones se han vuelto cada vez más favorables para los inversores en el último mes o así, lo que indica que los inversores se están volviendo más cautelosos y más selectivos", dicen los estrategas.
La última oferta de deuda de Strategy incluía una prima de conversión más baja y una opción de venta a tres años, con el objetivo de atraer a los inversores en plena caída del 40% del precio de sus acciones desde sus máximos de noviembre.
Esta caída, según JPMorgan, junto el debilitamiento generalizado del mercado de criptomonedas "probablemente reducirá aún más el interés por la deuda/capital emitido por Strategy/mineros de Bitcoin en el futuro".
"En general, creemos que es probable que los mercados de criptomonedas sigan sometidos a una gran presión a corto plazo", concluye el banco.