Por Dan Levine y Mike Spector
18 ene (Reuters) - Robert F. Kennedy Jr. desempeñó un papel decisivo en la organización de un litigio masivo contra la farmacéutica Merck por su vacuna Gardasil, una estrategia que se enfrenta a su primera prueba en un tribunal de Los Ángeles la próxima semana, según dos abogados cercanos al caso y archivos judiciales.
Kennedy, que puso fin a su propia campaña presidencial el año pasado para apoyar a Donald Trump, espera la confirmación (link) como Secretario de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. (HHS). El cargo le daría autoridad directa sobre un tribunal especial de vacunas que compensa las lesiones.
Los detalles del litigio Gardasil muestran cómo Kennedy actuó más allá de sembrar dudas sobre la seguridad y eficacia de las vacunas en el tribunal de la opinión pública y ayudó a construir un caso contra la industria farmacéutica ante jueces y jurados.
Kennedy, abogado de demandantes desde hace mucho tiempo, se involucró en el litigio de Gardasil en 2018 en colaboración con Robert Krakow, un abogado especializado en casos de lesiones por vacunas, dijo Krakow.
Según la ley estadounidense, esos casos deben presentarse primero ante el tribunal especial de vacunas administrado por el HHS que tiene como objetivo abordar las reclamaciones rápidamente, pero limita la compensación y limita la responsabilidad de los fabricantes de vacunas.
Ese proceso había desalentado a los principales abogados que representan a cientos o miles de demandantes en pleitos de responsabilidad civil con el potencial de cosechar millones, y a veces miles de millones, de dólares en pagos a las empresas.
Krakow vio motivos para demandar directamente a Merck por su vacuna Gardasil contra el virus del papiloma humano, después de haber tramitado algunas demandas por lesiones ante los tribunales de vacunas. Creía que también había pruebas de que Merck había publicitado fraudulentamente Gardasil como seguro, exagerando sus beneficios y ocultando al mismo tiempo el conocimiento de sus peligrosos efectos secundarios.
Kennedy defendió esa estrategia entre una red de abogados influyentes que se habían enfrentado a grandes empresas por otros productos, dijo Krakow.
"Era una fuerza galvanizadora", dijo Krakow a Reuters. La presencia de Kennedy en las reuniones sobre la estrategia de Gardasil ayudó a despertar el interés de abogados que Krakow no habría podido reclutar por su cuenta, dijo.
Kennedy no respondió a las peticiones de comentarios sobre el litigio de Gardasil y no ha indicado si cambiaría la compensación por las vacunas como secretario de Sanidad. No está claro si Kennedy ganaría honorarios por los casos de Gardasil, como sería habitual.
Merck no hizo comentarios sobre el papel de Kennedy en el litigio, que dijo que no tenía fundamento.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. recomiendan Gardasil como inmunización rutinaria para las niñas de 11 y 12 años para prevenir el cáncer de cuello de útero y otros cánceres causados por el virus. Casi 160 millones de dosis se distribuyeron en Estados Unidos hasta finales de 2022, según muestran los datos federales.
"Un abrumador cuerpo de evidencia científica, que incluye más de 20 años de investigación y desarrollo, continúa respaldando los perfiles de seguridad y eficacia de nuestras vacunas contra el VPH", dijo Merck en un comunicado a Reuters. "Seguimos comprometidos a defendernos enérgicamente contra estas demandas en el próximo juicio"
'BOBBY NOS ENSEÑÓ'
Michael Baum es uno de los abogados de alto perfil persuadido por Kennedy para perseguir los casos Gardasil. Los dos se hicieron amigos como vecinos en la rica comunidad de Malibú, a las afueras de Los Ángeles, y ya estaban colaborando en una demanda sobre el herbicida Roundup de Monsanto, dijo Baum. El caso acabó ganando un veredicto de 289 millones de dólares que posteriormente se redujo.
En un principio, Baum desconocía que las reclamaciones por vacunas pudieran tramitarse fuera del sistema de compensación gubernamental mediante demandas tradicionales.
"Es algo caro y desalentador para abogados y expertos enfrentarse a un gran fabricante de vacunas", dijo Baum a Reuters. "Bobby nos enseñó"
El primer juicio está previsto que comience el 21 de enero en un tribunal estatal de Los Ángeles, un día después de la toma de posesión de Trump. Jennifer Robi, de 30 años, fue vacunada con Gardasil cuando era adolescente y alega que la inyección le provocó problemas de movilidad que la confinaron a una silla de ruedas.
El tribunal de vacunas denegó la demanda de indemnización de Robi en 2015 porque no se había demostrado que la supuesta lesión estuviera relacionada con Gardasil.
Robi demandó a Merck en 2016 e incluyó el fraude entre las reclamaciones. Kennedy, Baum y varios otros abogados demandantes comenzaron a representarla en 2018. Desde entonces, han incorporado una demanda similar por fraude en otras demandas por Gardasil, según muestran las presentaciones judiciales.
Alrededor de 200 demandas de Gardasil se han consolidado en un procedimiento multidistrital ante un juez de Carolina del Norte desde 2022. Kennedy es abogado de registro en algunos de esos casos.
A pesar de su alianza de larga data, Baum y sus colegas pidieron al juez de Los Ángeles que prohibiera mencionar el nombre de Kennedy frente a los miembros del jurado.
Kennedy "no es actualmente" un abogado activo en la demanda, escribieron al tribunal en noviembre, y su asociación con Trump "corre el riesgo de incitar potencialmente fuertes opiniones o prejuicios políticos."
El juez dictaminó que el equipo de defensa de Merck puede preguntar sobre la relación de Kennedy con uno de los testigos expertos de Robi, un ex empleado de la organización sin fines de lucro que fundó, Children's Health Defense. El juez dijo que el interrogatorio sólo puede referirse a él en ese contexto, y como "Sr. Kennedy", no su nombre completo.
Como Secretario del HHS, Kennedy podría eliminar vacunas individuales del tribunal de vacunas. Los abogados de los demandantes podrían entonces demandar directamente a los fabricantes y presentar un conjunto más amplio de demandas desde el principio, dijo Dorit Reiss, profesora de Derecho de la UC de San Francisco.
Este mayor riesgo podría llevar a los fabricantes de vacunas a subir los precios o retirar un producto del mercado, dijo John Grabenstein, consultor y ex ejecutivo de distribución de vacunas de Merck que no está involucrado en el litigio de Gardasil.
Krakow se opone a retirar cualquier vacuna del tribunal especial, que según él ayuda a los consumidores con lesiones leves que no tienen capacidad para demandar a los fabricantes de medicamentos. Dijo que envió un correo electrónico a Kennedy una semana después de las elecciones presidenciales de noviembre para discutir reformas más modestas del sistema.
La respuesta de Kennedy: "Hablemos de ello después del 20 de enero"
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