El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, asistirá esta semana a su comparecencia semestral ante el Congreso y, aunque no se espera ninguna noticia rompedora, sus declaraciones serán analizadas con lupa en busca de indicios sobre la postura de la Fed ante la inflación y los futuros cambios en los tipos de interés.
Los analistas de Piper Sandler sugieren que Powell hará hincapié en los "significativos" progresos realizados en la reducción de la inflación, aunque también subrayará que es necesario seguir trabajando para alcanzar una tasa de inflación sostenible del 2%.
Todo apunta a que Powell destacará los retos que supone mantener la "confianza" en las perspectivas de inflación, lo que indica vigilancia ante posibles retrocesos.
Según Piper Sandler, es probable que el testimonio aborde el "mejor", aunque incompleto, "equilibrio" de riesgos en torno al mandato de la Fed. Además, afirman que Powell podría referirse a la posibilidad de que un inesperado debilitamiento del empleo pudiera dar lugar a una relajación más temprana de la política monetaria, especialmente si las tendencias de desinflación siguen siendo positivas.
Sin embargo, las últimas actas de la Fed revelan que varios participantes del mercado creen que aún podría hacer falta subir los tipos si los avances de la inflación se estancan o los precios suben inesperadamente. Esta vacilación sugiere que es poco probable un recorte inminente de los tipos.
Piper Sandler concluye que Powell no sugerirá un recorte de tipos en julio, ya que se considera fuera de la mesa. En cuanto a septiembre, la decisión dependerá de los próximos datos económicos, y es probable que Powell siga sin comprometerse.
Señalan que las expectativas de los inversores sobre la relajación por parte de la Fed han cambiado desde la reunión de junio del Comité Federal de Mercado Abierto, con opciones que indican un abanico de posibles resultados, incluida tanto la relajación como posibles subidas de tipos.