
El par USD/JPY atrae a algunos compradores alrededor de 155.85, rompiendo una racha de tres días de pérdidas durante la sesión asiática temprana del miércoles. El Dólar estadounidense (USD) recupera parte del terreno perdido frente al Yen japonés (JPY) mientras los operadores se preparan para las próximas publicaciones de datos clave de EE.UU.
El Dólar avanza ligeramente en medio de un sentimiento de riesgo positivo el miércoles. Sin embargo, el potencial alcista parece limitado tras un informe que indica que el asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, ha surgido como el favorito para ser el próximo presidente de la Reserva Federal (Fed). Hassett es visto como un aliado cercano que apoya el llamado del presidente estadounidense Donald Trump para una reducción más rápida y profunda de las tasas de interés para estimular la economía. Esto, a su vez, podría socavar al USD frente al JPY.
Además, el PMI manufacturero de EE.UU. más débil de lo esperado publicado el lunes ejerce presión sobre el banco central estadounidense para recortar las tasas de interés este mes. Los futuros de fondos de la Fed están valorando actualmente casi un 87% de probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en la próxima reunión de la Fed el 10 de diciembre, en comparación con un 63% de probabilidades hace un mes, según la herramienta FedWatch del CME.
Las crecientes apuestas por un aumento de tasas del Banco de Japón (BoJ) podrían elevar al JPY y actuar como un viento en contra para el par. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, reiteró el lunes que el banco central japonés sigue en camino de aumentar las tasas de interés si los precios y la economía continúan desarrollándose como se espera. Ueda agregó que la probabilidad de que se realice el escenario base del BoJ para el crecimiento y la inflación está aumentando gradualmente.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.