El USD/CHF registró un rechazo técnico en la zona de 0.8000 el jueves, con el Dólar estadounidense (USD) sufriendo en todos los ámbitos. La Reserva Federal (Fed) está prácticamente comprometida a realizar un recorte de tasas de interés en su próxima decisión de tasas el 17 de septiembre, mientras que el Banco Nacional Suizo (SNB) está lidiando con sus propias expectativas de recorte de tasas, con los mercados preparándose para que el SNB regrese a territorio de tasas negativas. El SNB salió de su postura de política de tasas negativas hace apenas tres años, y el banco central suizo ahora está enfrentando fuerzas del mercado que están empujando las tasas de nuevo por debajo de cero.
La inflación del IPC general de EE.UU. volvió a aumentar en agosto, con el índice anualizado subiendo al 2.9% y el número mensual acelerándose al 0.4% a medida que la presión inflacionaria a corto plazo sigue aumentando. Los precios de la vivienda y los alimentos fueron los principales impulsores de la presión inflacionaria a corto plazo, con el índice de artículos de supermercado aumentando un 0.5% en un solo mes. La inflación del IPC subyacente, o inflación general menos los precios de energía y alimentos, subió al 2.9% interanual, situándose dentro de las previsiones medianas del mercado.
A pesar de otro aumento en la presión inflacionaria clave, los datos de inflación del IPC de agosto no fueron suficientes para descarrilar las expectativas del mercado para un recorte de tasas de interés de la Fed la próxima semana. Según la herramienta FedWatch del CME, los operadores de futuros de tasas de interés están valorando completamente tres recortes de tasas antes de fin de año. Un recorte de 25 puntos básicos es una conclusión inevitable en la decisión de tasas de interés del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) el 17 de septiembre, y los mercados de tasas están valorando casi un 95% de probabilidades de que la Fed realice recortes de tasas adicionales el 29 de octubre y el 10 de diciembre.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.