La Libra esterlina (GBP) gana tracción frente al Dólar estadounidense (USD) el jueves, con el GBP/USD revirtiendo pérdidas anteriores a medida que los inversores digieren un informe de inflación mixto en EE.UU. que no logró sacudir las expectativas de un recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) la próxima semana. Al momento de escribir, el par se cotiza alrededor de 1.3540, recuperándose de manera decisiva de los mínimos intradía cerca de 1.3493.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de EE.UU. subió un 0.4% intermensual en agosto, superando la previsión del 0.3% y acelerándose desde el 0.2% en julio, impulsado en gran medida por el aumento de los costos de energía y vivienda. En términos anuales, el IPC general se mantuvo estable en 2.9%, en línea con las expectativas, pero marcando un notable aumento desde el 2.7% anterior.
Sin embargo, el IPC subyacente, que excluye los precios de alimentos y energía y es más seguido por la Fed, subió un 0.3% intermensual y un 3.1% interanual, coincidiendo con ambas previsiones y las lecturas de julio.
A pesar de la sorpresa al alza en la inflación general, el dato estable del IPC subyacente reforzó las expectativas del mercado de que la Fed procederá con un recorte de tasas de 25 puntos básicos en su reunión de política monetaria la próxima semana. Las recientes señales dovish de los funcionarios de la Fed, junto con datos del mercado laboral más suaves y un Índice de Precios de Producción (IPP) más débil de lo esperado, han fortalecido el caso para un alivio de la política.
Los operadores ahora ven poca justificación para un recorte más agresivo, especialmente con la inflación subyacente pareciendo contenida. Según la herramienta FedWatch del CME, las probabilidades de un recorte de 25 puntos básicos en diciembre aumentaron al 94%, desde el 90% antes de la publicación. Los operadores también continúan valorando completamente tres recortes de tasas para finales de 2025, reflejando la confianza de que la tendencia de desinflación se mantiene en gran medida intacta.
La atención ahora se centra en el Banco de Inglaterra (BoE), que está a punto de anunciar su decisión de política el 18 de septiembre, justo un día después de la Fed. Se espera ampliamente que el BoE mantenga la tasa bancaria sin cambios en 4.00%, habiendo ya realizado cinco recortes a principios de este año. La divergencia de políticas emergente —con la Fed moviéndose hacia el alivio mientras el BoE se mantiene estable— podría ofrecer soporte a corto plazo al GBP/USD, ya que la reducción de los diferenciales de tasas trabaja a favor de la Libra esterlina.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.