El Yen japonés (JPY) se desploma al inicio de una nueva semana en reacción a la noticia del fin de semana de que el Primer Ministro de Japón, Shigeru Ishiba, renunciará. Esto eclipsa el optimismo reciente sobre el acuerdo comercial firmado entre EE.UU. y Japón, que implicará menores aranceles comerciales para Japón y una revisión al alza de las cifras de crecimiento del PIB del Q2 de Japón. Además, los datos de gasto privado más fuertes de lo esperado publicados el viernes podrían permitir al Banco de Japón (BoJ) aumentar las tasas de interés en los próximos meses, aunque esto poco impresiona a los alcistas del JPY.
Aparte de esto, el apetito por el riesgo, como lo indica un tono generalmente positivo en torno a los mercados de renta variable, se considera otro factor que socava el estatus de refugio seguro del JPY. El Dólar estadounidense (USD), por otro lado, se aleja de su nivel más bajo desde el 28 de julio, tocado en reacción al decepcionante informe de Nóminas no Agrícolas (NFP) de EE.UU. del viernes, y presta apoyo adicional al par USD/JPY. Sin embargo, el JPY logra mantenerse por encima de un mínimo de un mes alcanzado frente a su contraparte estadounidense la semana pasada, lo que justifica cierta cautela para los traders bajistas.
Desde una perspectiva técnica, el movimiento intradía al alza se detiene cerca de la muy importante barrera de la media móvil simple (SMA) de 200 días, actualmente situada cerca de la región de 148.75. Esto es seguido de cerca por la cifra redonda de 149.00 y el área de 149.20, o un máximo de un mes alcanzado la semana pasada. Este último representa el nivel de retroceso de Fibonacci del 61.8% de la caída desde el máximo de agosto, que, si se supera de manera decisiva, se vería como un nuevo desencadenante para los alcistas del USD/JPY. Los precios al contado podrían entonces aspirar a recuperar la marca psicológica de 150.00 y extender el impulso aún más hacia desafiar el máximo mensual de agosto, alrededor de la vecindad de 151.00.
Por el contrario, la debilidad por debajo de la cifra redonda de 148.00 podría atraer a algunos compradores en niveles más bajos cerca de la región de 147.45-147.40. Esto debería limitar la caída para el par USD/JPY cerca de la marca de 147.00. Algunas ventas de continuación por debajo del fuerte soporte horizontal de 146.80-146.70 cambiarían el sesgo a corto plazo a favor de los traders bajistas y expondrían el mínimo de agosto, alrededor de la región de 146.20, antes de que los precios al contado eventualmente caigan a la marca de 146.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.