El Yen japonés (JPY) lucha por capitalizar su modesta subida en la sesión asiática y permanece por debajo de los 147.00 a principios de una nueva semana. Los riesgos geopolíticos derivados del ataque masivo de Rusia a Ucrania y el conflicto en escalada entre Israel y Hamás podrían ofrecer cierto apoyo al JPY, considerado refugio seguro. Además, la creciente aceptación de que el Banco de Japón (BoJ) subirá las tasas de interés pronto contribuye a limitar las pérdidas más profundas del JPY.
Mientras tanto, las expectativas de un BoJ agresivo marcan una divergencia significativa en comparación con las crecientes apuestas de que la Reserva Federal (Fed) reducirá los costos de endeudamiento en dos ocasiones para finales de 2025. Esto podría frenar a los alcistas del Dólar estadounidense (USD) de realizar apuestas agresivas y mantener un límite en el par USD/JPY. Los operadores también podrían abstenerse de realizar apuestas direccionales agresivas y optar por esperar los lanzamientos macroeconómicos de EE.UU. programados para el inicio de un nuevo mes, lo que exige cautela para los bajistas del JPY.
Desde una perspectiva técnica, el par USD/JPY permanece confinado en un rango de negociación de cuatro semanas. El extremo inferior del rango está fijado alrededor de la zona de 146.70, que debería seguir actuando como un soporte fuerte inmediato. Una ruptura convincente y aceptación por debajo de dicho soporte podría arrastrar los precios al contado al mínimo de agosto, alrededor de la zona de 146.20, en ruta hacia la marca de 146.00. Algunas ventas de continuación se verán como un nuevo desencadenante para los bajistas y allanar el camino para pérdidas más profundas.
Por el contrario, un impulso más allá del obstáculo inmediato de 147.45-147.50 podría atraer a nuevos vendedores y permanecer limitado antes de la cifra redonda de 148.00. Esta última representa el extremo superior del rango de negociación mencionado, que, si se supera de manera decisiva, podría provocar un rally de cobertura de cortos hacia el reciente máximo oscilante, alrededor de la región de 148.75-148.80. La mencionada área se acerca a la media móvil simple (SMA) de 200 días, y una fortaleza sostenida más allá podría cambiar el sesgo a corto plazo a favor de los alcistas del USD/JPY.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.