La Libra esterlina (GBP) atrae ofertas frente a sus principales pares el jueves debido a los datos optimistas del Producto Interior Bruto (PIB) y del sector manufacturero del Reino Unido. La Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) informó que la economía creció un 0.3% en el segundo trimestre del año, más fuerte que las expectativas del 0.1%. En el primer trimestre del año, el crecimiento del PIB fue del 0.7%.
En junio, la economía del Reino Unido creció un 0.4% tras contraerse un 0.1% en mayo, mientras que se esperaba un aumento de solo el 0.1%.
Los datos del sector manufacturero también han sido más fuertes de lo proyectado. Mes a mes, la Producción Manufacturera y la Producción Industrial aumentaron un 0.5% y un 0.7% en junio, respectivamente, tras una caída significativa en mayo.
Los datos optimistas del PIB y del sector manufacturero muestran que la economía se mantiene mejor de lo anticipado, un escenario que podría permitir al Banco de Inglaterra (BoE) evitar reducir las tasas de interés de manera agresiva y, por lo tanto, es favorable para la Libra esterlina.
En la reunión de política monetaria a principios de este mes, el BoE redujo las tasas de interés en 25 puntos básicos (pb) al 4.00% y mantuvo su guía de expansión monetaria "gradual y cuidadosa". Sin embargo, fue una decisión muy ajustada, ya que cuatro de los nueve miembros del BoE votaron para mantener las tasas sin cambios.
La Libra esterlina avanza a cerca de 1.3600 frente al Dólar estadounidense el jueves, el nivel más alto visto en un mes. La tendencia a corto plazo del par GBP/USD sigue siendo alcista ya que se mantiene por encima de la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, que cotiza alrededor de 1.3445.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días supera el 60.00. Un nuevo impulso alcista surgiría si el RSI se mantiene por encima de ese nivel.
Mirando hacia abajo, el mínimo del 11 de agosto de 1.3400 actuará como una zona de soporte clave. En el lado positivo, el máximo del 1 de julio cerca de 1.3790 actuará como una barrera clave.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo