El Yen japonés (JPY) prolonga su tendencia alcista frente a un Dólar estadounidense (USD) ampliamente más débil por tercer día consecutivo y alcanza un máximo de más de tres semanas durante la sesión asiática del jueves. La creciente aceptación de que el Banco de Japón (BoJ) se mantendrá en el camino de normalización de políticas y aumentará las tasas de interés para finales de este año sigue respaldando al JPY. Mientras tanto, las expectativas de un BoJ más agresivo marcan una gran divergencia en comparación con las crecientes apuestas de que la Reserva Federal (Fed) reiniciará su ciclo de recortes de tasas en septiembre. Esto, a su vez, mantiene deprimido al USD cerca de su nivel más bajo en más de dos semanas y contribuye a dirigir flujos hacia el JPY de menor rendimiento.
Los factores de apoyo mencionados, en gran medida, compensan el prevalente entorno de apetito por el riesgo y hacen poco para afectar un fuerte sentimiento alcista en torno al JPY, considerado refugio seguro. Mientras tanto, la preocupación por una recuperación impulsada por el consumo en medio de una caída en los salarios reales de Japón por sexto mes consecutivo en junio y el potencial impacto negativo de mayores aranceles estadounidenses en la economía sugieren que las perspectivas de más aumentos de tasas por parte del BoJ podrían retrasarse. Esto podría frenar a los alcistas del JPY de posicionarse para un rally descontrolado. Los operadores ahora esperan la publicación del Índice de Precios de Producción (IPP) de EE.UU. para obtener un nuevo impulso más tarde hoy, antes de la publicación del PIB preliminar del segundo trimestre de Japón el viernes.
Desde una perspectiva técnica, una ruptura intradía y aceptación por debajo de la media móvil simple (SMA) de 200 períodos en el gráfico de 4 horas, alrededor de la marca de 147.00, podría verse como un nuevo desencadenante para los bajistas del USD/JPY. Sin embargo, el Índice de Fuerza Relativa en los gráficos mencionados ha llegado al borde de romper en la zona de sobreventa, lo que hace prudente esperar alguna consolidación intradía o un rebote modesto antes de posicionarse para pérdidas más profundas. Dicho esto, cualquier intento de recuperación es más probable que atraiga nuevos vendedores y permanezca limitado cerca del soporte convertido en resistencia de 147.00. Este último debería actuar ahora como un punto clave, que, si se supera de manera decisiva, podría desencadenar un movimiento de cobertura de cortos hacia la región de 147.45-147.50.
Por otro lado, el par USD/JPY parece estar preparado para deslizarse hacia probar niveles por debajo de 146.00 (mínimo del 24 de julio) antes de extender la caída aún más hacia el siguiente soporte relevante cerca de la región de 145.40-145.30. La trayectoria descendente podría eventualmente arrastrar los precios al contado hacia la marca psicológica de 145.00.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.