El EUR/USD se mantiene firme durante la sesión norteamericana del martes, con los operadores aún digiriendo las últimas cifras de empleo en Estados Unidos (EE.UU.) y la publicación de más datos estadounidenses. Al otro lado del Atlántico, los números del PMI Flash de HCOB fueron mixtos en la Unión Europea (UE) pero no lograron impulsar al Euro frente al Dólar estadounidense. En el momento de escribir, el par cotiza en 1.1573, sin cambios.
Desarrollos adicionales, durante la sesión, revelaron que el presidente de EE.UU., Donald Trump, estaba considerando nominar al secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, para el puesto vacante en la Reserva Federal, tras la renuncia de Adriana Kugler como Gobernadora de la Fed, efectiva el 8 de agosto. Sin embargo, Bessent pidió no ser considerado para el cargo.
En el frente de datos, el Institute for Supply Management (ISM) reveló que la actividad empresarial en el sector servicios se está estancando. Anteriormente, el Departamento de Comercio de EE.UU. anunció que el déficit comercial se redujo a un mínimo de casi 2 años en junio, mientras que la brecha comercial de China se estrechó.
Tras la publicación de los datos, el EUR/USD se mantuvo dentro de niveles familiares, ya que las cifras se situaron alrededor de las estimaciones de los economistas, con el PMI cayendo, aunque en expansión.
En la UE, el PMI de servicios de HCOB para todo el bloque mostró algunos signos de debilitamiento, bajando de 51.2 como se esperaba en julio, a 51. Las cifras en Francia e Italia siguieron la misma tendencia, con la primera cayendo a 48.5 desde 49.7 en el mes anterior, y las estimaciones, mientras que la segunda subió de 52.1 a 52.3, pero por debajo de las estimaciones.
Los casos excepcionales fueron España y Alemania, ya que ambos países mostraron una mejora en el sector servicios, aunque las cifras mantuvieron el statu quo, como se vio en la reacción del EUR/USD.
La agenda económica de EE.UU. contará con oradores de la Fed, con los operadores esperando a la presidenta de la Fed de Boston, Susan Collins, la gobernadora Lisa Cook y la presidenta de la Fed de San Francisco, Mary Daly. Al otro lado del Atlántico, se espera que los Pedidos de fábrica de Alemania y las Ventas minoristas de la UE proporcionen pistas sobre el estado económico de la zona euro.
El EUR/USD continúa consolidándose por debajo de la barrera de 1.1600, con el impulso al alza aún limitado. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) se mantiene en territorio bajista pero se acerca a la línea neutral, sugiriendo que está surgiendo cierto interés comprador.
Un movimiento decisivo por encima de 1.1600 podría abrir la puerta a una prueba de la media móvil simple (SMA) de 20 días en 1.1630, seguido de resistencia en 1.1650 y 1.1700. Por el contrario, una ruptura por debajo de la SMA de 50 días en 1.1576 expondría 1.1550, con pérdidas adicionales que podrían extenderse hacia 1.1500 y el mínimo de agosto en 1.1391.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo