Tras la acción bajista observada anteriormente en el día, el USD/JPY recupera su tracción y cotiza en un nuevo máximo de dos semanas alrededor de 149.00 en la sesión americana del miércoles.
Los datos de EE.UU. mostraron que el empleo en el sector privado aumentó en 104.000 en julio. Esta lectura siguió a la disminución de 23.000 registrada en junio y superó la expectativa del mercado de un aumento de 78.000.
Además, la Oficina de Análisis Económico de EE.UU. informó en su primera estimación que el Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. creció a una tasa anual del 3% en el segundo trimestre, superando la estimación de los analistas de una expansión del 2.4%.
Reflejando el impacto positivo de estas publicaciones de datos en la valoración del Dólar (USD), el Índice del Dólar fue visto por última vez cotizando en su nivel más alto desde finales de mayo en 99.52, subiendo un 0.63% en el día.
Más tarde en la sesión, la Reserva Federal (Fed) anunciará decisiones de política monetaria. Se espera que la Fed mantenga sin cambios la tasa de interés oficial tras la reunión de julio. El lenguaje de la declaración y los comentarios del presidente Jerome Powell serán analizados por los inversores. Según la herramienta FedWatch de CME, los mercados están valorando actualmente alrededor de un 60% de probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en septiembre.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.