El AUD/USD avanza tras registrar pérdidas en las tres sesiones anteriores, negociándose alrededor de 0.6520 durante las horas asiáticas del martes. El par enfrentó desafíos a medida que el Dólar estadounidense (USD) subió por el acuerdo comercial entre los Estados Unidos (EE.UU.) y la Unión Europea (UE).
Los EE.UU. y la UE alcanzaron un acuerdo marco comercial el domingo que establece aranceles del 15% sobre la mayoría de los bienes europeos, que entrará en vigor el 1 de agosto. Este acuerdo ha puesto fin a un estancamiento de meses, según Bloomberg.
Los operadores mantienen la vista en los desarrollos adicionales en las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China. Las discusiones se reanudarán el martes después de que altos funcionarios económicos de ambas naciones sostuvieron más de cinco horas de negociaciones en Estocolmo el lunes. El propósito de esta reunión es resolver disputas en curso y extender su tregua comercial por otros tres meses.
El Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, se reunió con el Viceprimer Ministro de China, He Lifeng, en las oficinas gubernamentales de Rosenbad en Suecia. La reunión se produce antes de un plazo del 12 de agosto para finalizar un acuerdo arancelario a largo plazo con la administración Trump, basándose en acuerdos preliminares alcanzados en mayo y junio que ayudaron a reducir las tensiones.
Se espera que la Reserva Federal (Fed) mantenga la tasa de interés de referencia estable entre el 4.25% y el 4.50% en su reunión de julio. Se observará la conferencia de prensa del FOMC en busca de señales de que los recortes de tasas puedan comenzar en septiembre.
Se espera que el Banco de la Reserva de Australia (RBA) observe de cerca los datos de la fuerza laboral de junio y las cifras de inflación del segundo trimestre antes de decidir sobre un posible recorte de tasas. Tanto los informes mensuales como los trimestrales del IPC están programados para su publicación más adelante esta semana.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.