El par USD/JPY atrae compradores por cuarto día consecutivo y sube a un máximo de una semana y media, alrededor de la zona de 148.70 durante la sesión asiática del martes. Sin embargo, los operadores se abstienen de abrir nuevas posiciones alcistas y optan por mantenerse al margen antes de los riesgos de eventos clave de los bancos centrales de esta semana.
La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) tiene programado anunciar su decisión al final de una reunión de dos días el miércoles, y será seguida por la actualización de política del Banco de Japón (BoJ) el jueves. Los inversores buscarán pistas sobre las perspectivas de política del banco central, que, a su vez, jugará un papel clave en determinar el siguiente movimiento direccional para el par USD/JPY.
Mientras tanto, los recientes desarrollos positivos relacionados con el comercio continúan socavando los activos tradicionales de refugio seguro, incluido el Yen japonés (JPY). Además, la disminución de las probabilidades de un aumento inmediato de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ), en medio de la desaceleración de la inflación en Japón y la incertidumbre política interna, pesa aún más sobre el JPY y apoya al par USD/JPY.
El Dólar estadounidense (USD), por otro lado, busca capitalizar el gran repunte del día anterior en medio de la creciente aceptación de que la Fed mantendrá las tasas de interés estables esta semana. Esto resulta ser otro factor que actúa como un viento de cola para el par USD/JPY, aunque la falta de compras fuertes de seguimiento justifica cierta cautela antes de posicionarse para un movimiento alcista adicional.
Los operadores ahora esperan la agenda económica de EE.UU. del martes, que incluye la publicación de las Ofertas de Empleo JOLTS y el Índice de Confianza del Consumidor del Conference Board. Los datos podrían influir en la dinámica del precio del USD y proporcionar cierto impulso al par USD/JPY más tarde durante la sesión norteamericana. Sin embargo, la reacción inmediata del mercado probablemente será limitada.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.