El par AUD/USD se mueve al alza hacia cerca de 0.6570 durante las primeras horas de la sesión asiática del lunes. El optimismo en torno al acuerdo comercial entre EE.UU. y China proporciona cierto apoyo al Dólar australiano (AUD) frente al Dólar estadounidense (USD). El Secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, y el Viceprimer Ministro chino, He Lifeng, están programados para reunirse el lunes en Estocolmo.
El South China Morning Post informó, citando fuentes no identificadas, que se espera que las dos economías más grandes del mundo extiendan su tregua arancelaria por otros tres meses. EE.UU. y China no impondrán aranceles adicionales entre sí durante la extensión. La pausa actual debía finalizar el 12 de agosto. Los desarrollos positivos en torno a las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China respaldan al AUD, ya que China es un importante socio comercial de Australia.
En el frente del USD, se espera que la Reserva Federal (Fed) mantenga su tasa de interés de referencia entre el 4.25% y el 4.50% en su reunión de julio el miércoles. Los operadores seguirán de cerca la conferencia de prensa del FOMC en busca de señales de que los recortes de tasas podrían comenzar en septiembre.
Los mercados han valorado casi un 62% de probabilidades de un recorte de tasas el 1 de septiembre, según la herramienta FedWatch del CME Group. Cualquier comentario de línea dura de los funcionarios de la Fed podría impulsar al Dólar y limitar el avance del par.
En términos generales, "trade war" es una guerra comercial, un conflicto económico entre dos o más países debido al extremo proteccionismo de una de las partes. Implica la creación de barreras comerciales, como aranceles, que resultan en contrabarreras, aumentando los costos de importación y, por ende, el coste de la vida.
Un conflicto económico entre Estados Unidos (EE.UU.) y China comenzó a principios de 2018, cuando el presidente Donald Trump estableció barreras comerciales contra China, alegando prácticas comerciales desleales y robo de propiedad intelectual por parte del gigante asiático. China tomó medidas de represalia, imponiendo aranceles a múltiples productos estadounidenses, como automóviles y soja. Las tensiones escalaron hasta que los dos países firmaron el acuerdo comercial Fase Uno entre EE.UU. y China en enero de 2020. El acuerdo requería reformas estructurales y otros cambios en el régimen económico y comercial de China y pretendía restaurar la estabilidad y la confianza entre las dos naciones. La pandemia de Coronavirus desvió la atención del conflicto. Sin embargo, vale la pena mencionar que el presidente Joe Biden, quien asumió el cargo después de Trump, mantuvo los aranceles y hasta añadió algunos gravámenes adicionales.
El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca como el 47º presidente de EE.UU. ha desatado una nueva ola de tensiones entre los dos países. Durante la campaña electoral de 2024, Trump se comprometió a imponer aranceles del 60% a China una vez que regresara al cargo, lo que hizo el 20 de enero de 2025. Se espera que la guerra comercial entre EE.UU. y China se reanude donde se dejó, con políticas de represalia que afectan el panorama económico global en medio de interrupciones en las cadenas de suministro globales, lo que resulta en una reducción del gasto, particularmente en inversión, y alimentando directamente la inflación del índice de precios al consumidor.