Por Ankur Banerjee
SINGAPUR, 23 jun (Reuters) - El dólar estadounidense se fortaleció el lunes ante la preocupación de los inversores que buscaban seguridad, aunque los movimientos moderados sugieren que los mercados estaban a la espera de la respuesta de Irán a los ataques estadounidenses contra sus instalaciones nucleares, que han exacerbado el conflicto en Oriente Medio.
Los principales movimientos ocurrieron en el mercado del petróleo, con los precios del crudo tocando máximos de cinco meses, mientras que las bolsas globales caían después de que Estados Unidos atacara los sitios nucleares de Irán y el presidente Donald Trump planteara la idea de un cambio de régimen en la república islámica.
En los mercados de divisas, el euro EUR=EBS bajaba un 0,33% a 1,1484 dólares, mientras que el dólar australiano AUD=D3, a menudo considerado como indicador de riesgo, tocaba mínimos de un mes y se debilitaba un 0,67% a 0,6408 dólares.
Por su parte, el índice del dólar =USD, que mide la divisa estadounidense frente a otras seis unidades, avanzaba un 0,12%, hasta 99,037. La libra esterlina GBP=D3 bajaba un 0,26% a 1,3416 dólares, mientras que el dólar neozelandés NZD=D3 retrocedía un 0,68% a 0,5926 dólares.
Carol Kong, estratega de divisas del Commonwealth Bank of Australia, dijo que los mercados están a la expectativa sobre la respuesta de Irán, con más preocupación por el impacto inflacionista positivo del conflicto que por el impacto económico negativo.
"Los mercados de divisas estarán a merced de los comentarios y acciones de los gobiernos iraní, israelí y estadounidense", dijo Kong. "Los riesgos están claramente sesgados al alza en las divisas refugio si las partes intensifican el conflicto".
El dólar subía un 0,52% frente al yen JPY=EBS a 146,81, tras tocar máximos de un mes al principio de la sesión. La divisa estadounidense ensombrecía a otras monedas asiáticas, como la rupia IDR=, el ringgit MYR= y el peso filipino PHP=.
Los estrategas de Bank of America afirmaron que el dólar-yen puede revalorizarse al alza si los precios del petróleo se mantienen elevados, señalando que Japón importa casi todo su petróleo, más del 90% del cual procede de Oriente Medio, mientras que Estados Unidos es en gran medida independiente de la energía.