El Peso mexicano (MXN) se depreció frente al Dólar estadounidense (USD) el jueves después de que el Banco de México (Banxico) redujera las tasas como se esperaba, en medio de datos económicos más débiles de lo esperado provenientes de los Estados Unidos (EE.UU.). Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza a 19.49, con un aumento del 0.61%.
Recientemente, Banxico redujo su tasa de interés en 50 puntos básicos (pbs), como se esperaba, a 8.50%, marcando el séptimo recorte consecutivo por parte de la institución mexicana. La decisión del banco central fue unánime y pesó sobre la moneda mexicana, que, desde el inicio de la sesión norteamericana, estaba perdiendo terreno frente al Dólar.
En EE.UU., los datos de inflación del lado del productor mostraron que el proceso de desinflación continuó en abril, indicando avances a pesar de las políticas comerciales implementadas por el presidente Donald Trump que mantienen a los inversores inseguros sobre las perspectivas económicas globales.
Datos adicionales revelaron que el gasto del consumidor está enfriándose, como lo muestran las Ventas Minoristas de abril, y que el mercado laboral sigue siendo sólido, tras la última publicación de las cifras de Solicitudes Iniciales de Subsidio por Desempleo.
En EE.UU., la agenda económica incluirá la encuesta preliminar de Sentimiento del Consumidor de la Universidad de Michigan para junio.
La tendencia a la baja del USD/MXN se detuvo mientras el par subía antes y después de la decisión de Banxico. Sin embargo, el fracaso en lograr un cierre diario por encima de 19.50 podría allanar el camino para una recuperación del Peso mexicano, lo que podría enviar al par hacia la cifra de 19.00.
Una vez que se supere ese nivel, el siguiente soporte sería el mínimo de oscilación de 18.59 del 19 de agosto de 2024. Por el contrario, si el USD/MXN supera el área de 19.50 y alcanza un máximo de tres días de 19.66, superando la media móvil simple (SMA) de 20 días, podría retroceder algo.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.