El Peso mexicano (MXN) se apreció frente al Dólar estadounidense (USD) después de tocar un mínimo diario de 19.65, ya que el apetito por el riesgo mejoró tras la publicación de datos más suaves de lo esperado. En el momento de escribir, el USD/MXN cotiza a 19.56, con una caída del 0.12%.
Wall Street cerró con ganancias, reflejando un estado de ánimo optimista en el mercado y un apetito por divisas sensibles al riesgo como el Peso. El Wall Street Journal reveló que el presidente de EE.UU., Donald Trump, podría suavizar el impacto de los aranceles automotrices. Los operadores celebraron esto y los comentarios del secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick, sobre un acuerdo comercial pendiente de aprobación, que, según el WSJ, podría ser con India o Corea del Sur.
En EE.UU., la agenda incluyó el informe de la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) de marzo, que fue desalentador y no cumplió con las estimaciones. Al mismo tiempo, la confianza del consumidor en EE.UU. se deterioró en abril, con los hogares volviéndose pesimistas sobre las expectativas futuras de la economía.
En México, la agenda económica estuvo ausente el martes mientras los operadores esperan la publicación de las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) para el primer trimestre de 2025. En EE.UU. también, los operadores del USD/MXN están pendientes de la publicación de las cifras del PIB para el primer trimestre y del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) subyacente, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal (Fed).
El USD/MXN mantiene un sesgo a la baja después de romper por debajo de la media móvil simple (SMA) de 200 días en 19.94, alimentando la caída hacia los mínimos anuales en 19.46. Los vendedores mantienen el control, pero se necesita un cierre diario por debajo de 19.46 para abrir la puerta a una prueba del nivel psicológico de 19.00.
Por el contrario, un movimiento de regreso por encima de la SMA de 200 días podría permitir a los compradores retomar el impulso, apuntando inicialmente a 20.00, seguido por la SMA de 20 días en 20.15 si se acumula impulso.
El Peso mexicano (MXN) es la moneda más comercializada entre sus pares latinoamericanas. Su valor está ampliamente determinado por el desempeño de la economía mexicana, la política del banco central del país, la cantidad de inversión extranjera en el país e incluso los niveles de remesas enviadas por los mexicanos que viven en el extranjero, particularmente en los Estados Unidos. Las tendencias geopolíticas también pueden afectar al MXN: por ejemplo, el proceso de nearshoring (o la decisión de algunas empresas de reubicar la capacidad de fabricación y las cadenas de suministro más cerca de sus países de origen) también se considera un catalizador para la moneda mexicana, ya que el país se considera un centro de fabricación clave en el continente americano. Otro catalizador para el MXN son los precios del petróleo, ya que México es un exportador clave de la materia prima.
El objetivo principal del banco central de México, también conocido como Banxico, es mantener la inflación en niveles bajos y estables (en o cerca de su objetivo del 3%, el punto medio de una banda de tolerancia de entre el 2% y el 4%). Para ello, el banco establece un nivel adecuado de tasas de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, Banxico intentará controlarla subiendo las tasas de interés, lo que encarece el endeudamiento de los hogares y las empresas, enfriando así la demanda y la economía en general. Las tasas de interés más altas son generalmente positivas para el Peso mexicano (MXN), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, las tasas de interés más bajas tienden a debilitar el MXN.
La publicación de datos macroeconómicos es clave para evaluar el estado de la economía y puede tener un impacto en la valuación del peso mexicano (MXN). Una economía mexicana fuerte, basada en un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y una alta confianza es buena para el MXN. No solo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al Banco de México (Banxico) a aumentar las tasas de interés, en particular si esta fortaleza se acompaña de una inflación elevada. Sin embargo, si los datos económicos son débiles, es probable que el MXN se deprecie.
Como moneda de mercado emergente, el Peso mexicano (MXN) tiende a subir durante períodos de riesgo, o cuando los inversores perciben que los riesgos generales del mercado son bajos y, por lo tanto, están ansiosos por participar en inversiones que conllevan un mayor riesgo. Por el contrario, el MXN tiende a debilitarse en momentos de turbulencia del mercado o incertidumbre económica, ya que los inversores tienden a vender activos de mayor riesgo y huir a los refugios seguros más estables.