El AUD/JPY mantiene su posición tras registrar pérdidas en la sesión anterior, cotizando alrededor de 96.50 durante las horas asiáticas del miércoles. Sin embargo, el potencial alcista del cruce de divisas podría verse restringido después de que el Índice de Precios al Consumode Australia (IPC) mostrara un aumento interanual del 2.5% en enero, pero no alcanzara las expectativas del mercado de un crecimiento del 2.6%.
La atención se centra en posibles actualizaciones del Ministerio de Comercio de China sobre las conversaciones entre el Vice Ministro de Comercio de China y líderes empresariales estadounidenses respecto a los aranceles. Un informe de Bloomberg el martes reveló que la administración Trump planea endurecer los controles de exportación de chips a China, un socio comercial clave para Australia. Se informa que EE.UU. está considerando restricciones más estrictas sobre las exportaciones de chips de Nvidia y limitaciones adicionales a empresas chinas como SMIC y CXMT.
El Yen japonés (JPY) podría encontrar soporte en medio de un sentimiento global de aversión al riesgo y crecientes expectativas de más subidas de tasas de interés por parte del Banco de Japón (BoJ). Se espera que el BoJ eleve las tasas del 0.50% al 0.75% este año. Según Bloomberg, los swaps de índices nocturnos valoran completamente una subida de tasas para septiembre, con un 50% de probabilidad de un movimiento anticipado tan pronto como en junio.
Mientras tanto, los operadores en Japón se están preparando para una serie de informes económicos clave que se publicarán el viernes. Estos informes, que abarcan la producción industrial, las ventas minoristas y la inflación en Tokio, podrían ofrecer información crucial sobre la futura dirección de la política monetaria del BoJ.
Aunque los aranceles y los impuestos generan ingresos gubernamentales para financiar bienes y servicios públicos, tienen varias distinciones. Los aranceles se pagan por adelantado en el puerto de entrada, mientras que los impuestos se pagan en el momento de la compra. Los impuestos se imponen a los contribuyentes individuales y a las empresas, mientras que los aranceles son pagados por los importadores.
Existen dos escuelas de pensamiento entre los economistas respecto al uso de aranceles. Mientras que algunos argumentan que los aranceles son necesarios para proteger las industrias nacionales y abordar los desequilibrios comerciales, otros los ven como una herramienta perjudicial que podría potencialmente aumentar los precios a largo plazo y llevar a una guerra comercial dañina al fomentar aranceles recíprocos.
Durante la campaña electoral para las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Donald Trump dejó claro que tiene la intención de utilizar aranceles para apoyar la economía de EE.UU. y a los productores estadounidenses. En 2024, México, China y Canadá representaron el 42% del total de las importaciones de EE.UU. En este período, México se destacó como el principal exportador con 466.600 millones de dólares, según la Oficina del Censo de EE.UU. Por lo tanto, Trump quiere centrarse en estas tres naciones al imponer aranceles. También planea utilizar los ingresos generados a través de los aranceles para reducir los impuestos sobre la renta personal.