El par USD/JPY rebota cerca de 149.30 durante las horas de negociación asiáticas del miércoles. Sin embargo, el sentimiento global de aversión al riesgo y el aumento de las expectativas de más subidas de tasas de interés del Banco de Japón (BoJ) podrían impulsar al Yen japonés (JPY) y limitar el potencial de subida del par.
Se anticipa que el BoJ eleve las tasas del 0.50% al 0.75% este año, lo que podría influir en el sentimiento de los inversores y apoyar al JPY. Los swaps de índices nocturnos están valorando completamente un aumento en los costos de endeudamiento para septiembre y una probabilidad del 50% de un movimiento tan pronto como en junio, según Bloomberg.
El Índice de Precios de Producción (IPP) de Servicios de Japón publicado el martes respalda la posibilidad de una subida de tasas del BoJ. Esto se suma a los sólidos números de inflación del consumidor en Japón, reafirmando la perspectiva de que el BoJ elevaría aún más las tasas de interés, lo que sigue apoyando al JPY.
La confianza del consumidor del Conference Board de EE.UU. cayó más que nunca desde agosto de 2021, disminuyendo a 98.3 en febrero frente a 105.3 anterior. Esto, a su vez, podría pesar sobre el Dólar estadounidense frente al JPY. Los operadores tomarán más pistas de los comentarios de la Fed más adelante esta semana. Cualquier comentario de línea dura de los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) podría elevar al Dólar estadounidense a corto plazo.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.