El EUR/USD corrige hasta cerca de 1,0360 en la sesión europea del jueves. El par de divisas principales cae mientras el Dólar estadounidense (USD) gana terreno después de un fuerte movimiento a la baja en los últimos tres días de negociación. El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que sigue la cotización del Dólar frente a seis divisas principales, rebota hasta cerca de 108,00 desde el mínimo semanal de 107,30.
La recuperación del Dólar estadounidense parece deberse a la cautela de los inversores ante los datos de las Nóminas no Agrícolas (NFP) de enero, que se publicarán el viernes. Los optimistas datos de ADP sobre el cambio de empleo en enero han marcado una pauta positiva de cara a los datos oficiales de empleo. ADP informó el miércoles de que el sector privado añadió 183.000 trabajadores el mes pasado, cifra significativamente superior a las estimaciones de 150.000 y a la publicación anterior de 176.000 trabajadores.
Los inversores prestarán mucha atención a los datos de empleo de EE.UU. del viernes, ya que influirán en las especulaciones del mercado sobre cuánto tiempo mantendrá la Reserva Federal (Fed) los tipos de interés en el rango actual del 4,25%-4,50%. La semana pasada, el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el banco central haría ajustes de política monetaria solo después de ver "un progreso real en la inflación o al menos cierta debilidad en el mercado laboral".
Mientras tanto, los funcionarios de la Fed tienen dudas sobre las perspectivas de la política monetaria, ya que luchan por predecir el impacto de la agenda económica del presidente de EE.UU., Donald Trump. El miércoles, el presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, dijo: "Si vemos un aumento de la inflación o un estancamiento del progreso en 2025, la Fed estará en la difícil posición de tratar de averiguar si la inflación proviene del sobrecalentamiento o si proviene de los aranceles."
El par EUR/USD cayó a cerca de 1,0360 en las operaciones europeas del jueves después de no poder mantenerse por encima del nivel clave de 1,0400 el día anterior. El par de divisas principales se enfrenta a la presión cerca de la media móvil exponencial (EMA) de 50 días en torno a 1,0437, lo que sugiere que la tendencia general sigue siendo bajista.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días oscila en el rango de 40,00-60,00, lo que indica una tendencia lateral.
A la baja, el mínimo del 13 de enero en 1,0177 y el soporte redondo de 1,0100 actuarán como zonas de soporte principales para el par. Por el contrario, la resistencia psicológica de 1,0500 será la barrera clave para los alcistas del Euro.
El Euro es la moneda de los 19 países de la Unión Europea que pertenecen a la eurozona. Es la segunda moneda más negociada del mundo, detrás del dólar estadounidense. En 2022, representó el 31 % de todas las transacciones de divisas, con un volumen de negocios diario promedio de más de 2,2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un estimado del 30 % de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4 %), el EUR/GBP (3 %) y el EUR/AUD (2 %).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la eurozona. El BCE establece los tipos de interés y gestiona la política monetaria. El mandato principal del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal herramienta es la subida o la bajada de los tipos de interés. Los tipos de interés relativamente altos (o la expectativa de tipos más altos) suelen beneficiar al euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE toma decisiones sobre política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la Eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios al Consumidor (IPCA), son un importante indicador econométrico para el euro. Si la inflación aumenta más de lo esperado, especialmente si supera el objetivo del 2% del BCE, obliga al BCE a subir los tipos de interés para volver a controlarla. Los tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al euro, ya que hacen que la región sea más atractiva como lugar para que los inversores globales depositen su dinero.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden tener un impacto en el euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas de confianza del consumidor pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es buena para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede alentar al BCE a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente al euro. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona del euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la zona del euro.
Otro dato importante que se publica sobre el Euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda ganará valor simplemente por la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo