El USD/CHF recupera sus pérdidas recientes de las últimas dos sesiones en medio de una actividad comercial reducida tras las vacaciones de Navidad, cotizando alrededor de 0.9000 durante las horas europeas del viernes. Este alza del par USD/CHF podría atribuirse a un Dólar estadounidense (USD) más fuerte, impulsado por las crecientes expectativas de menos recortes de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU.
En su reunión de diciembre, la Fed redujo las tasas de interés en un cuarto de punto y revisó su proyección para 2025 para incluir solo dos recortes de tasas, frente a los cuatro pronosticados anteriormente. Sin embargo, la probabilidad de recortes adicionales de tasas el próximo año se vio atenuada por los datos moderados de inflación del PCE de EE.UU.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que mide el valor del Dólar estadounidense (USD) frente a sus seis principales pares, cotiza por encima de 108.00, ligeramente por debajo de su nivel más alto desde noviembre de 2022. Sin embargo, el alza del Dólar podría verse limitada ya que los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. se mantienen moderados el viernes. Los rendimientos a 2 y 10 años se sitúan en 4.33% y 4.58%, respectivamente, al momento de escribir.
El par USD/CHF enfrentó obstáculos ya que el Franco suizo (CHF) se fortaleció tras la publicación de los datos del PIB suizo, que indicaron un crecimiento económico más fuerte de lo esperado y una aceleración en el tercer trimestre en términos interanuales. Sin embargo, los recientes comentarios del presidente del Banco Nacional Suizo, Martin Schlegel, sugiriendo que las tasas de interés en Suiza podrían caer por debajo de cero, permanecen frescos en la mente de los operadores.
El Franco suizo (CHF) es la moneda oficial de Suiza. Se encuentra entre las diez monedas más negociadas a nivel mundial, alcanzando volúmenes que superan con creces el tamaño de la economía suiza. Su valor está determinado por el sentimiento general del mercado, la salud económica del país o las medidas adoptadas por el Banco Nacional Suizo (SNB), entre otros factores. Entre 2011 y 2015, el Franco suizo estuvo vinculado al Euro (EUR). La vinculación se eliminó abruptamente, lo que resultó en un aumento de más del 20% en el valor del franco, lo que provocó una turbulencia en los mercados. Aunque la vinculación ya no está en vigor, la suerte del franco suizo tiende a estar altamente correlacionada con la del euro debido a la alta dependencia de la economía suiza de la vecina eurozona.
El Franco suizo (CHF) se considera un activo de refugio seguro, o una moneda que los inversores tienden a comprar en épocas de tensión en los mercados. Esto se debe a la percepción que se tiene de Suiza en el mundo: una economía estable, un sector exportador fuerte, grandes reservas del banco central o una postura política de larga data hacia la neutralidad en los conflictos globales hacen que la moneda del país sea una buena opción para los inversores que huyen de los riesgos. Es probable que los tiempos turbulentos fortalezcan el valor del CHF frente a otras monedas que se consideran más riesgosas para invertir.
El Banco Nacional Suizo (BNS) se reúne cuatro veces al año (una vez cada trimestre, menos que otros bancos centrales importantes) para decidir sobre la política monetaria. El banco aspira a una tasa de inflación anual inferior al 2%. Cuando la inflación supera el objetivo o se prevé que lo superará en el futuro previsible, el banco intentará controlar el crecimiento de los precios elevando su tipo de referencia. Los tipos de interés más altos suelen ser positivos para el Franco suizo (CHF), ya que conducen a mayores rendimientos, lo que hace que el país sea un lugar más atractivo para los inversores. Por el contrario, los tipos de interés más bajos tienden a debilitar el CHF.
Los datos macroeconómicos publicados en Suiza son fundamentales para evaluar el estado de la economía y pueden afectar la valoración del Franco suizo (CHF). La economía suiza es estable en términos generales, pero cualquier cambio repentino en el crecimiento económico, la inflación, la cuenta corriente o las reservas de divisas del banco central tienen el potencial de desencadenar movimientos en el CHF. En general, un alto crecimiento económico, un bajo desempleo y un alto nivel de confianza son buenos para el CHF. Por el contrario, si los datos económicos apuntan a un debilitamiento del impulso, es probable que el CHF se deprecie.
Como economía pequeña y abierta, Suiza depende en gran medida de la salud de las economías vecinas de la Eurozona. La Unión Europea en su conjunto es el principal socio económico de Suiza y un aliado político clave, por lo que la estabilidad de la política macroeconómica y monetaria en la eurozona es esencial para Suiza y, por ende, para el Franco suizo (CHF). Con tal dependencia, algunos modelos sugieren que la correlación entre la suerte del euro (EUR) y el Franco suizo es superior al 90%, o casi perfecta.