El par GBP/USD registra modestas ganancias cerca de 1.2520 durante la sesión europea del viernes. No obstante, el alza del par principal parece limitada en medio de una actividad comercial reducida y la creciente expectativa de que la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. entregará menos recortes de tasas el próximo año.
Según el gráfico diario, la perspectiva bajista del GBP/USD sigue vigente con el precio manteniéndose en la media móvil exponencial (EMA) de 100 días. El impulso bajista se ve reforzado por el índice de fuerza relativa (RSI) de 14 días, que se encuentra por debajo de la línea media alrededor de 38.35, lo que indica que una mayor caída parece favorable.
El primer objetivo bajista a observar es 1.2460, el límite inferior de la Banda de Bollinger. Una ruptura de este nivel podría ver una caída a 1.2331, el mínimo del 23 de abril. El siguiente nivel de contención se observa en 1.2187, el mínimo del 10 de noviembre.
En el lado positivo, el nivel de resistencia inmediata surge en 1.2614, el máximo del 20 de diciembre. Más al norte, el siguiente obstáculo se encuentra en 1.2728, el máximo del 17 de diciembre. La barrera alcista crucial a observar es la zona de 1.2810-1.2820, que representa la EMA de 100 días y el límite superior de la Banda de Bollinger.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d. C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de cambio de divisas (FX) más comercializada en el mundo, representando el 12% de todas las transacciones, con un promedio de 630 mil millones de $ al día, según datos de 2022. Sus pares comerciales clave son GBP/USD, que representa el 11% de FX, GBP/JPY (3%) y EUR/GBP (2%). La Libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria decidida por el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en si ha logrado su objetivo principal de "estabilidad de precios": una tasa de inflación constante de alrededor del 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés. Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intentará controlarla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para las personas y las empresas. Esto es generalmente positivo para la libra esterlina, ya que los tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores globales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae demasiado es una señal de que el crecimiento económico se está desacelerando. En este escenario, el Banco de Inglaterra considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas se endeudarán más para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados miden la salud de la economía y pueden afectar el valor de la libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Otro dato importante que se publica y afecta a la Libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un período determinado. Si un país produce productos de exportación muy demandados, su moneda se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que buscan comprar esos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa en el caso de un saldo negativo