El Dólar estadounidense cotiza en un estrecho rango este martes frente al Peso mexicano, moviéndose entre un mínimo de 19.22 y un máximo de 19.36. Al momento de escribir, el USD/MXN cotiza alrededor de 19.32, ganando un 0.18% diario.
El Índice del Dólar (DXY) continúa manteniéndose firme cerca de los máximos de siete semanas registrados el viernes en 102.69, aunque hoy martes ha retrocedido brevemente a mínimos de dos días en 102.30. Tras la apertura de Wall Street, el DXY cotiza plano sobre 102.48.
La herramienta FedWatch de CME Group vuelve a confirmar este martes el sentimiento del mercado sobre el próximo recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, situando la probabilidades de una rebaja de 25 puntos básicos (pb) en un 90.2% y descartando totalmente un recorte de 50 pb.
Los operadores del USD/MXN esperan esta semana los datos clave de inflación de México y EE.UU., que pueden originar una alta volatilidad en el par. En primer lugar, México publicará este miércoles su Índice de Precios al Consumo de septiembre a las 12.00 GMT, esperándose una moderación en la lectura anual al 4.62% desde el 4.99% previo. El IPC estadounidense se dará a conocer el jueves, estimándose un resultado del 2.3% interanual frente al 2.5% de agosto.
Auque el cruce mantiene la tendencia alcista en el gráfico diario, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) se sitúa por debajo de 50, insinuando una breve caída en las próximas horas.
Al alza, la resistencia inicial se ubica en el máximo diario, 19.36, que coincide con la media móvil de 100. Más arriba espera el máximo de ayer lunes en 19.42 y el techo de octubre registrado el día 1 en 19.83.
A la baja, el primer soporte espera en 19.11, mínimo de lo que llevamos de mes alcanzado el día 4, y la zona psicológica de 19.00.
El Dólar estadounidense (USD) es la moneda oficial de los Estados Unidos de América, y la moneda "de facto" de un número significativo de otros países donde se encuentra en circulación junto con los billetes locales. Según datos de 2022, es la divisa más negociada del mundo, con más del 88% de todas las operaciones mundiales de cambio de divisas, lo que equivale a una media de 6.6 billones de dólares en transacciones diarias. Tras la Segunda Guerra Mundial, el USD tomó el relevo de la libra esterlina como moneda de reserva mundial.
El factor individual más importante que influye en el valor del Dólar estadounidense es la política monetaria, que está determinada por la Reserva Federal (Fed). La Fed tiene dos mandatos: lograr la estabilidad de precios (controlar la inflación) y fomentar el pleno empleo. Su principal herramienta para lograr estos dos objetivos es ajustar las tasas de interés. Cuando los precios suben demasiado deprisa y la inflación supera el objetivo del 2% fijado por la Fed, ésta sube los tipos, lo que favorece la cotización del dólar. Cuando la Inflación cae por debajo del 2% o la tasa de desempleo es demasiado alta, la Fed puede bajar las tasas de interés, lo que pesa sobre el Dólar.
En situaciones extremas, la Reserva Federal también puede imprimir más dólares y promulgar la flexibilización cuantitativa (QE). La QE es el proceso mediante el cual la Fed aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. Se trata de una medida de política no convencional que se utiliza cuando el crédito se ha agotado porque los bancos no se prestan entre sí (por miedo al impago de las contrapartes). Es el último recurso cuando es poco probable que una simple bajada de las tasas de interés logre el resultado necesario. Fue el arma elegida por la Fed para combatir la contracción del crédito que se produjo durante la Gran Crisis Financiera de 2008. Consiste en que la Fed imprima más dólares y los utilice para comprar bonos del gobierno estadounidense, principalmente de instituciones financieras. El QE suele conducir a un debilitamiento del Dólar estadounidense.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el proceso inverso por el que la Reserva Federal deja de comprar bonos a las instituciones financieras y no reinvierte el capital de los valores en cartera que vencen en nuevas compras. Suele ser positivo para el dólar estadounidense.