El EUR/USD sube cerca de la resistencia psicológica de 1.1000 en la sesión europea del martes. El par de divisas principal se recupera levemente mientras el Dólar estadounidense (USD) enfrenta una ligera corrección, con los inversores centrando su atención en los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Estados Unidos (EE.UU.) para septiembre, que se publicarán el jueves.
Se espera que los datos de inflación muestren que el IPC subyacente anual, que excluye los precios volátiles de los alimentos y la energía, ha crecido a un ritmo constante del 3.2% interanual (YoY). Se estima que la inflación general se haya desacelerado al 2.3% interanual desde el 2.5% en agosto.
Se espera que el impacto de los datos de inflación sea menor en las perspectivas de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) ya que los responsables de políticas están más enfocados en reactivar el crecimiento económico y el gasto del consumidor. Los comentarios de la gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, en la sesión europea del martes sugirieron que la responsable de políticas ve más recortes de tasas como apropiados si las presiones sobre los precios continúan disminuyendo como se espera.
Mientras tanto, los participantes del mercado financiero esperan que la Fed recorte las tasas de interés nuevamente en noviembre, pero se espera que el tamaño del recorte sea de 25 puntos básicos (pb), según la herramienta CME FedWatch. Últimamente, la especulación del mercado sobre un recorte de tasas de 50 pb por parte de la Fed disminuyó después del informe de empleo de EE.UU. para septiembre, que mostró que la demanda laboral se mantuvo robusta y el crecimiento salarial fue más fuerte de lo esperado.
El EUR/USD gana fuerza para avanzar cerca del soporte inmediato de 1.0950. El par de divisas principal está bajo presión general ya que ha presentado un quiebre a la baja de un patrón gráfico de Doble Techo en un marco temporal diario. El patrón gráfico mencionado se desencadenó después de que el par de divisas compartido rompiera por debajo del mínimo del 11 de septiembre de 1.1000.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días cae por debajo de 40.00. Un impulso bajista se desencadenaría si el RSI se mantiene por debajo del mismo.
Mirando hacia abajo, se espera que el par encuentre soporte cerca de la media móvil exponencial (EMA) de 200 días alrededor de 1.0900. Al alza, la EMA de 20 días en 1.1070 y el máximo de septiembre alrededor de 1.1200 serán zonas de resistencia importantes.
El Euro es la moneda de los 20 países de la Unión Europea que pertenecen a la zona euro. Es la segunda divisa más negociada del mundo, por detrás del Dólar estadounidense. En 2022, representó el 31% de todas las transacciones de cambio de divisas, con un volumen medio diario de más de 2.2 billones de dólares al día. El EUR/USD es el par de divisas más negociado del mundo, con un 30% estimado de todas las transacciones, seguido del EUR/JPY (4%), el EUR/GBP (3%) y el EUR/AUD (2%).
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Fráncfort (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija las tasas de interés y gestiona la política monetaria El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de precios, lo que significa controlar la inflación o estimular el crecimiento. Su principal instrumento es subir o bajar las tasas de interés. Unos tipos de interés relativamente altos -o la expectativa de unos tipos más altos- suelen beneficiar al Euro y viceversa. El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las toman los directores de los bancos nacionales de la eurozona y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
Los datos de inflación de la eurozona, medidos por el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IPCA), son un dato econométrico importante para el euro. Si la inflación aumenta más de lo previsto, especialmente si supera el objetivo del 2% fijado por el BCE, éste se ve obligado a subir las tasas de interés para volver a controlarla. Unos tipos de interés relativamente altos en comparación con sus homólogos suelen beneficiar al Euro, ya que hace que la región resulte más atractiva como lugar para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Las publicaciones de datos miden la salud de la economía y pueden influir en el Euro. Indicadores como el PIB, los PMI de manufactura y servicios, el empleo y las encuestas sobre el sentimiento de los consumidores pueden influir en la dirección de la moneda única. Una economía fuerte es bien para el Euro. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al BCE a subir los tipos de interés, lo que reforzará directamente al Euro. Por el contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que el Euro caiga. Los datos económicos de las cuatro mayores economías de la zona euro (Alemania, Francia, Italia y España) son especialmente significativos, ya que representan el 75% de la economía de la eurozona.
Otra publicación importante para el euro es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado. Si un país produce productos de exportación muy solicitados, su divisa se revalorizará debido a la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una divisa y viceversa para una balanza negativa.