La Libra esterlina (GBP) encuentra interés comprador cerca del soporte de nivel redondo de 1.3100 frente al Dólar estadounidense (USD) en la sesión londinense del viernes. El par GBP/USD sube a 1.3160 después de una racha de tres días de pérdidas. Sin embargo, la perspectiva a corto plazo del par es incierta, con los inversores centrados en el informe de Nóminas no Agrícolas (NFP) de Estados Unidos (EE.UU.) para septiembre, que se publicará a las 12:30 GMT.
Los participantes del mercado se centrarán en los datos del NFP de EE.UU. ya que proporcionarán nuevas pistas sobre la salud actual del mercado laboral estadounidense. La Reserva Federal de EE.UU. (Fed) comenzó su ciclo de flexibilización de políticas con un recorte de tasas de interés mayor de lo habitual de 50 puntos básicos (bps) en septiembre, con los funcionarios apuntando a revitalizar la fortaleza del mercado laboral en medio de una disminución de las presiones de precios.
Se espera que los datos oficiales de empleo muestren que los empleadores estadounidenses contrataron a 140.000 buscadores de empleo, ligeramente por debajo de la lectura de agosto de 142.000. Se estima que la tasa de desempleo se haya mantenido estable en 4.2%.
Los inversores también prestarán mucha atención a los datos de Ganancias Promedio por Hora, una medida clave de la inflación salarial que influye en el gasto del consumidor, que se espera haya crecido constantemente en un 3.8% interanual. Se prevé que la medida de crecimiento salarial mensual crezca un 0.3%, más lento que el 0.4% en agosto.
Los datos del mercado laboral influirán significativamente en la acción de la política monetaria de la Fed para las dos reuniones restantes de este año. Según la herramienta CME FedWatch, la probabilidad de que la Fed recorte las tasas de interés en 75 puntos básicos (bps) adicionales para fin de año se redujo al 55% desde el 79% de hace una semana.
La Libra esterlina encuentra soporte temporal cerca de la media móvil exponencial (EMA) de 50 días, que se sitúa alrededor de 1.3115, frente al Dólar estadounidense. El GBP/USD gana terreno después de una fuerte corrección a cerca de 1.3090 el jueves desde un máximo de más de dos años de 1.3430 registrado el 26 de septiembre.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días cae dentro del rango de 40.00-60.00, lo que sugiere un debilitamiento del impulso.
Más caídas podrían arrastrar al Cable hacia la línea de tendencia alrededor de 1.3060, trazada desde el máximo del 28 de diciembre de 2023 de 1.2828. El par entregó un fuerte movimiento al alza después de una ruptura de esta línea el 21 de agosto. Mirando hacia arriba, la EMA de 20 días cerca de 1.3234 será una barrera importante para los alcistas de la Libra esterlina.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d.C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de divisas más negociada del mundo, con un 12% de todas las transacciones y una media de 630.000 millones de dólares al día, según datos de 2022.
Sus pares de divisas clave son el GBP/USD, también conocido como "Cable", que representa el 11% del mercado de divisas, el GBP/JPY, o el "Dragón", como lo conocen los operadores (3%), y el EUR/GBP (2%). La libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria que decide el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en la consecución de su objetivo principal de "estabilidad de precios", es decir, una tasa de inflación estable en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés.
Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intenta contenerla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para particulares y empresas. Esto suele ser positivo para el GBP, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Cuando la inflación es demasiado baja, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando. En este escenario, el BoE considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas pidan más prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados calibran la salud de la economía y pueden influir en el valor de la Libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI manufactureros y de servicios, y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Una economía fuerte es buena para la Libra esterlina. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente a la Libra esterlina. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que la libra esterlina caiga.
Otro dato significativo para la libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado.
Si un país produce exportaciones muy solicitadas, su divisa se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa para una balanza negativa.