El par USD/JPY cotiza plano cerca de 143.20 a pesar del debilitamiento del Dólar estadounidense (USD) durante la sesión asiática temprana del miércoles. Sin embargo, la creciente expectativa de un recorte de tasas significativo por parte de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. en noviembre podría seguir pesando sobre el par.
La gobernadora de la Fed, Michelle Bowman, dijo el martes que las principales medidas de inflación siguen estando "incómodamente por encima" del objetivo del 2%, lo que justifica la cautela mientras la Fed procede con la reducción de las tasas de interés. Sin embargo, ella prefiere que la Fed reduzca en un cuarto de punto porcentual, más en línea con los movimientos tradicionales del banco central.
La gobernadora de la Fed, Adriana Kugler, hablará más tarde el miércoles. La publicación del Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) de EE.UU. para agosto será el centro de atención el viernes. Cualquier comentario moderado de los funcionarios de la Fed y señales de una inflación más suave podrían socavar el USD frente al Yen japonés (JPY).
Los datos publicados por el Conference Board el martes mostraron que el Índice de Confianza del Consumidor de EE.UU. cayó a 98,7 en septiembre desde un revisado 105,6 en agosto. Esta cifra registró la mayor caída desde agosto de 2021.
Por otro lado, la especulación de que el Banco de Japón (BoJ) no tenía prisa por subir las tasas de interés más podría arrastrar al JPY a la baja y limitar la caída del USD/JPY. El gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, dijo el martes que el banco central puede permitirse tomarse su tiempo para observar los desarrollos en los mercados financieros y las economías extranjeras mientras establece la política monetaria.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.