El par GBP/USD opera con un sesgo positivo alrededor de la zona de 1.3100 a mitad de la sesión asiática del jueves, aunque carece de compras de continuación fuertes y se mantiene por debajo del máximo semanal tocado el día anterior.
La Libra esterlina (GBP) sigue apuntalada por las expectativas de que el ciclo de recortes de tasas del Banco de Inglaterra (BoE) sea más lento que en la Eurozona o Estados Unidos. Las apuestas se vieron impulsadas por una encuesta del British Retail Consortium, que mostró que el gasto en agosto aumentó un 1,0% interanual, marcando el mayor repunte desde marzo. Esto, junto con un Dólar estadounidense (USD) más suave, resulta ser un factor clave que actúa como viento de cola para el par GBP/USD.
La Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS) publicada el miércoles mostró que las ofertas de empleo cayeron a 7.673 millones en julio, el nivel más bajo desde enero de 2021. Además, los comentarios moderados de los funcionarios de la Fed aumentaron las apuestas por un recorte de tasas más grande en la próxima reunión de política monetaria del FOMC el 17-18 de septiembre y arrastraron los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. a su nivel más bajo en más de un año. Esto, a su vez, mantiene a los alcistas del USD a la defensiva y ofrece algo de soporte al par GBP/USD.
Dicho esto, la cautela del mercado ayuda a limitar la caída del Dólar estadounidense de refugio seguro. Los operadores también parecen reacios a abrir posiciones direccionales agresivas antes de los cruciales datos mensuales de empleo de EE.UU., conocidos popularmente como el informe de Nóminas no Agrícolas (NFP) del viernes. Esto, a su vez, parece limitar el alza del par GBP/USD. No obstante, el trasfondo fundamental parece inclinarse a favor de los alcistas y sugiere que el camino de menor resistencia para los precios al contado es al alza.
De cara al riesgo de datos clave, los inversores el jueves tomarán pistas del calendario económico de EE.UU., que incluye el informe ADP sobre el empleo en el sector privado, las habituales solicitudes iniciales de subsidio por desempleo semanales y el PMI de servicios del ISM. Esto, junto con los rendimientos de los bonos de EE.UU. y el sentimiento de riesgo más amplio, podría impulsar la demanda del USD y generar oportunidades de trading a corto plazo alrededor del par GBP/USD más tarde durante la sesión temprana norteamericana.
El Banco de Inglaterra (BoE) decide la política monetaria del Reino Unido. Su principal objetivo es lograr la estabilidad de los precios, es decir, una tasa de inflación constante del 2%. Su instrumento para lograrlo es el ajuste de las tasas básicos de préstamo. El BoE fija el tipo al que presta a los bancos comerciales y al que los bancos se prestan entre sí, determinando el nivel de los tipos de interés en la economía en general. Esto también influye en el valor de la Libra esterlina (GBP).
Cuando la inflación supera el objetivo del Banco de Inglaterra, éste responde subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para los ciudadanos y las empresas. Esto es positivo para la Libra esterlina, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales inviertan su dinero. Cuando la inflación cae por debajo del objetivo, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando, y el Banco de Inglaterra considerará la posibilidad de bajar los tipos de interés para abaratar el crédito con la esperanza de que las empresas pidan prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento, lo que es negativo para la Libra esterlina.
En situaciones extremas, el Banco de Inglaterra puede aplicar una política denominada Quantitative Easing (QE). El QE es el proceso por el cual el BoE aumenta sustancialmente el flujo de crédito en un sistema financiero atascado. El QE es una política de último recurso cuando la bajada de los tipos de interés no logra el resultado necesario. El proceso de QE implica que el Banco de Inglaterra imprima dinero para comprar activos, normalmente bonos del Estado o bonos corporativos con calificación AAA, de bancos y otras instituciones financieras. El QE suele traducirse en un debilitamiento de la Libra esterlina.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE, y se aplica cuando la economía se está fortaleciendo y la inflación empieza a subir. Mientras que en el QE el Banco de Inglaterra (BoE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para animarlas a conceder préstamos, en el QT el BoE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo para la Libra esterlina.