El par EUR/USD recupera algo de terreno perdido alrededor de 1.1080, rompiendo la racha de dos días de pérdidas el viernes durante la sesión asiática temprana. Los operadores podrían preferir esperar al margen antes de los datos de ventas minoristas de julio en Alemania y el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE) de julio en EE.UU.
La tasa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU. aumentó a una tasa anual del 3.0% en el segundo trimestre (Q2), informó el Departamento de Comercio en su segunda estimación publicada el jueves. La cifra fue mejor que la previsión del 2.8 y la estimación inicial del 2.8%.
El informe sugirió que EE.UU. podría evitar la recesión y reducir la esperanza de un recorte de tasas mayor de 50 puntos básicos (pb) en septiembre por parte de la Reserva Federal (Fed). Esto, a su vez, proporciona cierto apoyo al Dólar estadounidense (USD). Los mercados financieros ahora están valorando casi un 66% de probabilidad de un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pb) en septiembre, pero la probabilidad de un recorte de tasas más profundo se sitúa en el 34%, frente al 36.5% antes de los datos del PIB de EE.UU., según la herramienta CME FedWatch.
Al otro lado del Atlántico, los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Alemania y España mostraron que la inflación parece haberse enfriado aún más en agosto, lo que genera la expectativa de un recorte de tasas por parte del Banco Central Europeo (BCE) y socava al Euro (EUR). Carsten Brzeski, jefe global de macroeconomía de ING, dijo que el resultado fue "una gran noticia para el BCE" y afirmó además que una economía en desaceleración y una inflación en enfriamiento crean un "trasfondo macro perfecto" para tasas más bajas. No obstante, enfatizó que la inflación de servicios aún no ha muerto.
El Banco Central Europeo (BCE), con sede en Frankfurt (Alemania), es el banco de reserva de la zona euro. El BCE fija los tipos de interés y gestiona la política monetaria de la región.
El principal mandato del BCE es mantener la estabilidad de los precios, lo que significa mantener la inflación en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es subir o bajar los tipos de interés. Unos tipos de interés relativamente altos suelen traducirse en un Euro más fuerte, y viceversa.
El Consejo de Gobierno del BCE adopta las decisiones de política monetaria en reuniones que se celebran ocho veces al año. Las decisiones las adoptan los directores de los bancos nacionales de la zona del euro y seis miembros permanentes, entre ellos la presidenta del BCE, Christine Lagarde.
En situaciones extremas, el Banco Central Europeo puede poner en marcha una herramienta política denominada Quantitative Easing (relajación cuantitativa). El QE es el proceso por el cual el BCE imprime Euros y los utiliza para comprar activos (normalmente bonos del Estado o de empresas) a bancos y otras instituciones financieras. El resultado suele ser un Euro más débil..
El QE es un último recurso cuando es improbable que una simple bajada de los tipos de interés logre el objetivo de estabilidad de precios. El BCE lo utilizó durante la Gran Crisis Financiera de 2009-11, en 2015 cuando la inflación se mantuvo obstinadamente baja, así como durante la pandemia de coronavirus.
El endurecimiento cuantitativo (QT) es el reverso del QE. Se lleva a cabo después del QE, cuando la recuperación económica está en marcha y la inflación empieza a aumentar. Mientras que en el QE el Banco Central Europeo (BCE) compra bonos del Estado y de empresas a las instituciones financieras para proporcionarles liquidez, en el QT el BCE deja de comprar más bonos y deja de reinvertir el principal que vence de los bonos que ya posee. Suele ser positivo (o alcista) para el Euro.