El par USD/JPY se mantiene a la defensiva alrededor de 144.50 durante las horas de negociación asiáticas del jueves. Los comentarios moderados de los funcionarios de la Reserva Federal (Fed) continúan debilitando al Dólar estadounidense (USD) a corto plazo. Los inversores esperan la segunda estimación del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. para el segundo trimestre, que se espera que crezca un 2,8%.
El vicegobernador del Banco de Japón (BoJ), Ryozo Himino, declaró el miércoles que el banco central japonés continuaría subiendo las tasas de interés si la inflación se mantenía en curso, mientras también monitoreaba de cerca las condiciones del mercado financiero.
Sus comentarios reflejan los del gobernador del BoJ, Kazuo Ueda, la semana pasada, quien dijo que la reciente volatilidad del mercado no descarrilaría sus planes de subida de tasas a largo plazo. La mayoría de los economistas esperan que el BoJ suba las tasas nuevamente este año, comenzando en diciembre en lugar de octubre, según una encuesta de Reuters.
Por otro lado, los comentarios moderados del banco central de EE.UU. han pesado sobre el Dólar frente al JPY. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que "ha llegado el momento de ajustar la política". Los mercados han descontado completamente un recorte de tasas de 25 puntos básicos (pbs) en septiembre, mientras que la posibilidad de un recorte de tasas más profundo se sitúa en el 36,5%, según la herramienta FedWatch del CME.
El Yen japonés (JPY) es una de las divisas más negociadas del mundo. Su valor viene determinado en líneas generales por la marcha de la economía japonesa, pero más concretamente por la política del Banco de Japón, el diferencial entre los rendimientos de los bonos japoneses y estadounidenses o el sentimiento de riesgo entre los operadores, entre otros factores.
Uno de los mandatos del Banco de Japón es el control de divisas, por lo que sus movimientos son clave para el Yen. El BoJ ha intervenido directamente en los mercados de divisas en ocasiones, generalmente para bajar el valor del Yen, aunque se abstiene de hacerlo a menudo debido a las preocupaciones políticas de sus principales socios comerciales. La actual política monetaria ultralaxa del BoJ, basada en estímulos masivos a la economía, ha provocado la depreciación del Yen frente a sus principales pares monetarios. Este proceso se ha exacerbado más recientemente debido a una creciente divergencia de políticas entre el Banco de Japón y otros bancos centrales principales, que han optado por aumentar bruscamente los tipos de interés para luchar contra niveles de inflación de décadas.
La postura del Banco de Japón de mantener una política monetaria ultralaxa ha provocado un aumento de la divergencia política con otros bancos centrales, en particular con la Reserva Federal estadounidense. Esto favorece la ampliación del diferencial entre los bonos estadounidenses y japoneses a 10 años, lo que favorece al Dólar frente al Yen.
El Yen japonés suele considerarse una inversión de refugio seguro. Esto significa que en tiempos de tensión en los mercados, los inversores son más propensos a poner su dinero en la moneda japonesa debido a su supuesta fiabilidad y estabilidad. En épocas turbulentas, es probable que el Yen se revalorice frente a otras divisas en las que se considera más arriesgado invertir.