La Libra esterlina (GBP) marca un nuevo mínimo de dos semanas en 1.2845 frente al Dólar estadounidense (USD) en la sesión de Londres del viernes. El par GBP/USD enfrenta una fuerte presión de venta en medio de la incertidumbre antes de los datos del índice de precios del gasto en consumo personal (PCE) subyacente de Estados Unidos (EE.UU.) para junio, que se publicarán a las 12:30 GMT.
Se estima que los datos de inflación del PCE subyacente, la medida de inflación preferida por la Reserva Federal (Fed), hayan desacelerado al 2,5% interanual desde la lectura de mayo del 2,6%, con las presiones de precios mensuales creciendo de manera constante en un 0,1%.
El escenario en el que la inflación subyacente disminuya según lo esperado o a un ritmo más rápido sería desfavorable para el Dólar estadounidense, ya que consolidará las expectativas de recortes tempranos de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. Por el contrario, unos números de inflación altos obligarían a los operadores a reducir las apuestas de recortes tempranos de tasas. Según la herramienta CME FedWatch, los datos de precios de futuros de fondos federales a 30 días muestran que el banco central comenzará a reducir las tasas de interés en septiembre.
El Índice del Dólar estadounidense (DXY), que rastrea el valor del Dólar frente a seis divisas principales, exhibe un rendimiento moderado cerca de 104.30. El Dólar estadounidense no logró capitalizar el robusto crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre de EE.UU., ya que el impacto fue compensado por la disminución de las presiones de precios. La economía de EE.UU. se expandió a un ritmo robusto del 2,8% en el segundo trimestre, el doble del crecimiento del 1,4% registrado en el primer trimestre. Aun así, la especulación sobre recortes de tasas de la Fed en septiembre se mantuvo intacta, ya que el índice de precios del PIB desaceleró a un ritmo más lento de lo esperado al 2,3%.

La Libra esterlina sigue a la defensiva frente al Dólar estadounidense después de deslizarse por debajo del soporte crucial de 1.2900. El par GBP/USD cotiza en un patrón de Canal Ascendente en un marco de tiempo diario, en el que cada movimiento de retroceso es considerado una oportunidad de compra por los participantes del mercado. El Cable mantiene la media móvil exponencial (EMA) de 20 días, que cotiza alrededor de 1.2866.
El Índice de Fuerza Relativa (RSI) de 14 días regresa al rango de 40.00-60.00, lo que sugiere que el impulso alcista se ha desvanecido. Sin embargo, el sesgo alcista permanece intacto.
Al alza, un máximo de dos años cerca de 1.3140 será una zona de resistencia clave para el Cable.
La Libra esterlina (GBP) es la moneda más antigua del mundo (886 d.C.) y la moneda oficial del Reino Unido. Es la cuarta unidad de divisas más negociada del mundo, con un 12% de todas las transacciones y una media de 630.000 millones de dólares al día, según datos de 2022.
Sus pares de divisas clave son el GBP/USD, también conocido como "Cable", que representa el 11% del mercado de divisas, el GBP/JPY, o el "Dragón", como lo conocen los operadores (3%), y el EUR/GBP (2%). La libra esterlina es emitida por el Banco de Inglaterra (BoE).
El factor más importante que influye en el valor de la Libra esterlina es la política monetaria que decide el Banco de Inglaterra. El Banco de Inglaterra basa sus decisiones en la consecución de su objetivo principal de "estabilidad de precios", es decir, una tasa de inflación estable en torno al 2%. Su principal herramienta para lograrlo es el ajuste de los tipos de interés.
Cuando la inflación es demasiado alta, el Banco de Inglaterra intenta contenerla subiendo los tipos de interés, lo que encarece el acceso al crédito para particulares y empresas. Esto suele ser positivo para el GBP, ya que unos tipos de interés más altos hacen del Reino Unido un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Cuando la inflación es demasiado baja, es señal de que el crecimiento económico se está ralentizando. En este escenario, el BoE considerará bajar los tipos de interés para abaratar el crédito, de modo que las empresas pidan más prestado para invertir en proyectos que generen crecimiento.
Los datos publicados calibran la salud de la economía y pueden influir en el valor de la Libra esterlina. Indicadores como el PIB, los PMI manufactureros y de servicios, y el empleo pueden influir en la dirección de la Libra esterlina.
Una economía fuerte es buena para la Libra esterlina. No sólo atrae más inversión extranjera, sino que puede animar al Banco de Inglaterra a subir los tipos de interés, lo que fortalecerá directamente a la Libra esterlina. De lo contrario, si los datos económicos son débiles, es probable que la libra esterlina caiga.
Otro dato significativo para la libra esterlina es la balanza comercial. Este indicador mide la diferencia entre lo que un país gana con sus exportaciones y lo que gasta en importaciones durante un periodo determinado.
Si un país produce exportaciones muy solicitadas, su divisa se beneficiará exclusivamente de la demanda adicional creada por los compradores extranjeros que desean adquirir estos bienes. Por lo tanto, una balanza comercial neta positiva fortalece una moneda y viceversa para una balanza negativa.