El EUR/GBP continúa ganando terreno por segunda sesión consecutiva, cotizando alrededor de 0.8400 durante las horas asiáticas del martes. Sin embargo, el cruce EUR/GBP aún se mantiene cerca de 0.8386, el nivel más bajo desde agosto de 2022 registrado el lunes.
El euro encuentra apoyo en las expectativas alcistas en torno al Banco Central Europeo (BCE). Se espera que el BCE mantenga la tasa de refinanciación principal en 4.25% durante su próxima reunión de julio el jueves. En junio, el banco central redujo la tasa de interés por primera vez desde 2019, tras nueve meses de tasas sin cambios. Los analistas anticipan dos recortes adicionales de tasas más adelante este año, probablemente en septiembre y diciembre.
Por el lado de la GBP, los inversores ven cada vez más los mercados financieros del Reino Unido como un destino de inversión preferible sobre los mercados europeos y estadounidenses, que están lidiando con incertidumbres políticas. La contundente victoria del Partido Laborista bajo Keir Starmer ha asegurado políticas fiscales estables y nombramientos ministeriales simplificados. Este sentimiento positivo contribuye al apoyo de la Libra esterlina (GBP).
Además, la fortaleza de la GBP se ha visto reforzada por la creciente incertidumbre en torno al momento de los posibles recortes de tasas por parte del Banco de Inglaterra (BoE). Los operadores anticipan que el BoE iniciará las reducciones de tasas de interés a partir de la reunión de agosto.
Los operadores evalúan los próximos datos económicos del miércoles que podrían impactar la postura de política monetaria del Banco de Inglaterra. Se proyecta que el Índice de Precios al Consumo (interanual) se mantenga estable en el objetivo del 2% del BoE, con una inflación subyacente anticipada a caer al 3.4%. Además, es probable que el Índice de Precios al por Menor vea una disminución, marcando la cuarta caída en cinco meses.
Las instituciones financieras cobran los tipos de interés sobre los préstamos a los prestatarios y los pagan como intereses a los ahorradores y depositantes. En ellos influyen los tipos básicos de interés, que fijan los bancos centrales en función de la evolución de la economía. Normalmente, los bancos centrales tienen el mandato de garantizar la estabilidad de los precios, lo que en la mayoría de los casos significa fijar como objetivo una tasa de inflación subyacente en torno al 2%.
Si la inflación cae por debajo del objetivo, el banco central puede recortar los tipos básicos de interés, con el fin de estimular el crédito e impulsar la economía. Si la inflación aumenta sustancialmente por encima del 2%, el banco central suele subir los tipos de interés de los préstamos básicos para intentar reducir la inflación.
En general, unos tipos de interés más elevados contribuyen a reforzar la moneda de un país, ya que lo convierten en un lugar más atractivo para que los inversores mundiales aparquen su dinero.
Los tipos de interés más altos influyen en el precio del Oro porque aumentan el coste de oportunidad de mantener Oro en lugar de invertir en un activo que devengue intereses o depositar efectivo en el banco.
Si los tipos de interés son altos, el precio del Dólar estadounidense (USD) suele subir y, como el Oro cotiza en dólares, el precio del Oro baja.
La tasa de los fondos federales es el tipo a un día al que los bancos estadounidenses se prestan entre sí. Es el tipo de interés oficial que suele fijar la Reserva Federal en sus reuniones del FOMC. Se fija en una horquilla, por ejemplo 4.75%-5.00%, aunque el límite superior (en este caso 5.00%) es la cifra citada.
Las expectativas del mercado sobre el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal son seguidas por la herramienta FedWatch del CME, que determina el comportamiento de muchos mercados financieros en previsión de futuras decisiones de política monetaria de la Reserva Federal.