SAO PAULO, 10 sep (Reuters) - La inflación de Brasil fue negativa en agosto por primera vez en un año, pero la caída de los precios al consumidor fue menor de lo que esperaban los mercados, mostraron el miércoles datos de la agencia de estadísticas IBGE.
Los precios al consumidor en la mayor economía de América Latina cayeron un 0,11% en agosto, tras un crecimiento del 0,26% en julio, dijo la agencia. El resultado se situó por debajo de la baja del 0,15% prevista por los economistas encuestados por Reuters.
Fue la primera lectura mensual negativa desde agosto de 2024, cuando los precios cayeron un 0,02%, señaló el IBGE.
Según el gerente del IBGE, Fernando Gonçalves, la caída de los precios puede estar vinculada a un aumento de la oferta interna de productos afectados por los aranceles de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump aplicó un arancel del 50% a muchas importaciones brasileñas a Estados Unidos para combatir lo que ha llamado una "caza de brujas" contra el expresidente Jair Bolsonaro, quien está siendo juzgado por planear un golpe de Estado para permanecer en el poder tras perder las elecciones de 2022.
Los datos de inflación de agosto sugieren que el banco central de Brasil podría tener que proceder con cautela con los recortes de las tasas de interés, dijo Camilo Cavalcanti, gerente de cartera de Oby Capital.
"La persistencia de la inflación de los servicios y su carácter generalizado refuerzan la necesidad de una postura prudente", dijo.
Los precios de los servicios subieron un 0,39% en agosto.
En su última reunión, el Banco Central de Brasil mantuvo estable su tasa Selic de referencia, tras un ciclo de endurecimiento de 450 puntos básicos iniciado en septiembre.
En los 12 meses transcurridos hasta agosto, los precios al consumidor subieron un 5,13%, menos que el 5,23% de julio, pero aún por encima del 5,09% previsto por los mercados. El objetivo del banco central es que la inflación se sitúe en el 3%, con una banda de tolerancia de 1,5 puntos porcentuales en cualquier dirección.