Por Howard Schneider y Ann Saphir
WASHINGTON, 27 jun (Reuters) - Un repunte inesperado de la inflación subyacente el mes pasado alejó las presiones sobre los precios del objetivo del 2% de la Reserva Federal, poniendo los datos de este verano boreal en la mira para saber si el banco central puede reanudar los recortes de las tasas de interés y aliviar la tensión con el presidente Donald Trump.
Los datos del Departamento de Comercio del viernes pintaron un panorama potencialmente preocupante para los responsables de política monetaria de la Fed.
Tanto el gasto personal como los ingresos cayeron en mayo, en una posible señal de debilidad económica, mientras que la inflación subyacente subió a una tasa anual del 2,7%, más que en abril y más alta de lo previsto.
La inflación general, usada para fijar el objetivo de inflación de la Fed, creció más moderadamente, al 2,3%, pero aún se aleja del objetivo, y la tasa de abril se revisó al alza.
En un principio, los inversores se centraron en la debilidad del gasto, lo que impulsó las apuestas de que la Fed recortaría las tasas en 75 puntos básicos este año, más rápido de lo previsto por sus autoridades.
Con los hogares recortando gasto tras una oleada de compras preventivas para evitar los aranceles de importación, "creo que la verdadera preocupación aquí es que los ingresos personales y el gasto se muevan a la baja", dijo Peter Cardillo, economista jefe de mercado de Spartan Capital Securities. "Todas las señales apuntan a un debilitamiento de la economía".
El informe, sin embargo, proporcionó poca claridad para los responsables monetarios de la Fed preocupados de que las presiones inflacionarias puedan aumentar en los próximos meses en respuesta a los impuestos a la importación, no todos los cuales están completamente establecidos.
"El informe es un bálsamo para el FOMC y no alterará su postura de esperar y ver", escribió Sal Guatieri, economista senior de BMO Capital Markets. "El ligero aumento de los precios subyacentes no zanja el debate sobre cuánto afectarán los aranceles a la inflación".
Antes de su reunión de septiembre, los funcionarios de la Fed recibirán informes sobre los precios al consumidor para junio, julio y agosto que el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo esta semana que deberían mostrar si los aranceles están fluyendo a través de los precios al consumidor, como anticipan muchos economistas, o si esas preocupaciones resultan exageradas.
Además, los informes de empleo de esos tres meses mostrarán si el mercado laboral sigue siendo sólido, o si la ralentización del crecimiento del empleo y el aumento de la tasa de desocupación ofrecen una razón diferente para considerar un recorte de tasas.
Sobre la perspectiva de la Fed de que la inflación aumentará por los aranceles, Powell en una audiencia ante un panel de la Cámara de Representantes dijo el martes que "deberíamos empezar a ver esto durante el verano (boreal), en la cifra de junio y de julio... Si no lo hacemos, estamos perfectamente abiertos a la idea de que el traspaso (a los consumidores) será menor de lo que pensamos... Eso importará para la política monetaria".
También podría influir en el enfoque de Trump sobre los últimos meses de Powell como presidente de la Fed, cuyo mandato finaliza en mayo de 2026.